Ubicado en el área histórica de The Rocks, el hotel tiene vistas perfectas de la bahía de Sídney, el Opera House, Circular Quay y el Harbour Bridge
RedacciónImpulsados por lo vasto de su esplendor y por la armonía de su relajado estilo de vida, la urbe más cosmopolita de Australia tiene otro sabor desde el hotel Shangri-La Sydney. La costa que serpentea, ferries yendo y viniendo formando un mapa en constante movimiento o la arquitectura radiante del Opera House que muestra el esplendor de una ciudad, en la que uno no puede dejar de sentirse atraído.
Experimentar uno de los principales puntos turísticos de Australia desde lo alto, provoca sentimientos difíciles de olvidar.
El hotel está ubicado en el área histórica de The Rocks, un «spot» de privilegio con sus vistas perfectas de la bahía de Sídney, Circular Quay y el Harbour Bridge.
Al llegar al Shangri-La Sydney, su estética y decoración, ya transmiten esa predilección por el servicio al que estamos acostumbrados de cadenas orientales.
Sus más de 560 amplias habitaciones y suites ofrecen panorámicas perfectas.
Decoradas con muebles contemporáneos, cuentan con lujosos edredones y ventanas insonorizadas con triple vidrio, garantizando la máxima aislación del sonido.
Y sus baños mantienen ese concepto de amplitud y grandiosidad.
Desde las alturas, los colores se mezclan con el azul del cielo y el mar.
La impresionante torre de 36 pisos, tiene desde el nivel 30 su Horizon Club, para ofrecer un servicio aún más personalizado y exclusivo.
Por ejemplo, podremos ser recibidos en el aeropuerto para facilitar nuestra llegada, tener un Concierge atento a nuestras necesidad, y hasta té caliente en nuestra habitación, esperándonos apenas arribamos.
Y es precisamente en el piso 30 donde se ubica el Lounge, para desayunos livianos, meriendas o tragos al atardecer, todo acompañado de computadoras, libros y revistas de cortesía.
Y como broche de oro, el piso 36 nos recibe con su Blu Bar y Altitude Restaurante, con un destacado menú de tragos y platos, para ver los iconos de Sídney desde lo más alto, en un ambiente refinado.
El Shangri-La Sydney también cuenta con un gimnasio de amplias dimensiones, con aparatos para musculación y entrenamiento aeróbico, junto a una piscina cubierta y un spa para distintos tratamientos.
Y si no hay nada como vivir en uno de los mejores destinos el planeta, el Shangri-La Sydney sabe cómo hacer que sea una ciudad más que para ver y recordarla para siempre.
