Así serán los aviones del futuro, en tiempos de coronavirus

La industria aérea, como toda la vinculada al sector turístico, es una de las más afectadas por la pandemia del COVID-19 y las aerolíneas, junto a diseñadores, arquitectos e ingenieros, están planeando como serán los aviones del futuro, que permitan a los pasajeros tener la mejor protección contra el coronavirus y otras bacterias o virus que puedan aparecer.

El estudio de diseño PriestmanGoode presentó cómo podrían ser las cabinas de los aviones, con materiales que las superficies estén libres de suciedad, y una nueva psicología del color, para aliviar la ansiedad de los viajeros.

El proyecto se llama Pure Skies y está pensado tanto para quienes viajen en clase Ejecutiva o en Turista.

Por ejemplo, la tinta que cambia de color en la tela de los asientos podría informar a los pasajeros que la cabina acaba de limpiarse. Además, elementos antihigiénicos como los bolsillos se eliminarían de los respaldos de los asientos.

Si se usara radiación ultravioleta para limpiar la cabina, las tintas fotocrómicas y termocrómicas en las superficies de la tela reaccionarían a estos métodos de limpieza y emitirían un «mensaje de tranquilidad». Estos serían visibles durante el embarque y desaparecerán una vez que los pasajeros estén sentados.

El cian, el color de la luz ultravioleta, y el púrpura indicarían el proceso de limpieza, antes de cambiar a tonos más cálidos de melocotón y amarillo durante el vuelo.

También se quitarían las pantallas de entretenimiento de los respaldos de los asientos, una superficie que podría albergar gérmenes y reduciría el peso de la nave, disminuyendo el consumo de combustible y las emisiones.

De hecho, varias aerolíneas ya tomaron la decisión de retirar las pantallas ya que muchos viajeros ya llevan sus propios dispositivos personales como tabletas o smartphones y laptops.

También habrá áreas de protección con cortinas de acrílico entre las filas de los asientos, para lograr una mejor «aislación» entre viajeros.

La de PriestmanGoode es una de las nuevas ideas para crear los aviones del futuro. Las aerolíneas deberán decidir cuáles se adaptan mejor a sus necesidades y cuáles creen que serán mejor para los pasajeros.