REVIEW Turning RED: la película más adolescente y feminista de Pixar

En muchas de las últimas películas que se vieron en los dos últimos años, hay algo que tenemos cómo denominador común: Hollywood está tratando de reparar las décadas en las que las mujeres fueron relegadas a papeles secundarios para cobrar el protagonismo y la tan deseada igualdad de género. En Turning Red o simplemente Red, nos encontramos con la película más adolescente y feminista de Pixar, que los suscriptores de Disney Plus pueden ver gratis en la plataforma de streaming de mayor crecimiento.

Turning Red está protagonizada por Meilin una adolescente de 13 años. Sus amigas son tres chicas de su edad. Y su madre, lejos del patriarcado, es más una auténtica representante del matriarcado. Todo tiene que tener su aprobación. Y ella, por supuesto, también tiene que estar a la altura de lo que su madre exige.

El 99% de las «actuaciones» de Turning Red está a cargo de mujeres. Los pocos papeles masculinos son relegados a mínimas participaciones. De hecho, el padre de Meilin, apenas se lo ve en un par de escenas y casi sin diálogos. ¿Está mal? Para nada. Como dijimos, Hollywood está tratando a veces con torpezas a veces con más ecuanimidad, solucionar años y años y años de desigualdades.

El film también está dirigido por una mujer, Domee Shi, con guión a cargo también de tres representantes del sexo femenino. En esta deconstrucción a veces Hollywood exagera o sobreactúa, pero no es el caso de Turning Red.

¿Ver o no ver Turning Red?

La película cuenta las aventuras de Meilin que es la hija obediente de su madre y todo lo que los cambios de la adolescencia también implican, desde los de su cuerpo, sus relaciones, sus intereses, hasta… convertirse en un panda rojo gigante cada vez que se emociona demasiado, un legado o hechizo que viene desde generaciones pasadas de su familia.

Turning Red es una propuesta 100% Pixar, aunque quizás no la mejor lograda en términos de animación y emocionalidad, pero que despierta sonrisas y es lo suficientemente entretenida como para que la hora y media de duración en Disney Plus pase volando y nos permita escaparnos de la realidad compleja en la que el mundo se encuentra.

El guión no es lo suficientemente gracioso como para que las sonrisas se conviertan en carcajadas y está lejos de provocar alguna lágrima o sentir que toca nuestro corazón o nos deja un mensaje.

La banda de sonido está pensada para oyentes amantes del K-pop o de las boyband, sonando fresca y dándole un toque de modernidad.

Y si bien la acción transcurre en Toronto, Canadá, lo hace en el barrio chino, lo que también refuerza una suerte de obsesión por la cultura oriental que ya vimos en otros films de Disney (y todas sus marcas) en los últimos tiempos.

¿Es digna de ver? Pues claro! No todas las películas o series pueden ser un diez, pero un aprobado en tiempos distópicos, de deconstrucción y reconstrucción es más que bienvenido. Bienvenida Turning Red.