En edificio histórico completamente remodelado a nuevo, se levanta el hotel Ritz-Carlton South Beach, en una zona imperdible de Miami
RedacciónCuando pensamos en Miami, uno de los primeros nombres que se nos vienen a la cabeza es South Beach. Y cuando pensamos en un hotel de lujo con servicio impecable, la marca Ritz-Carlton es una de las que primero resuena en nuestro corazon. Emplazado en una localización estratégica, y casi como una isla de privacidad al pie de Lincoln Road, en un edificio histórico completamente remodelado a nuevo, se levanta el hotel Ritz-Carlton South Beach.
La ubicación del hotel es sin dudas un diez. Porque no sólo está en el corazón de South Beach a poca distancia caminando de los principales restaurantes, bares, discotes y tiendas a lo largo de la Collins Avenue, Ocean Drive y la propia Lincold Road, sino también frente a la playa con vistas directas al océano, y, como plus, una suerte de burbuja de privacidad, que brinda un aire de exclusividad que pocos hoteles pueden ofrecer en la zona.
Si queremos recorrer barrios como Brickell, Wynwood o el Design District, podremos llegar en 20 minutos en coche.
El hotel Ritz-Carlton South Beach forma parte de un complejo histórico originalmente diseñado por el famoso arquitecto Morris Lapidus en 1953, encarnando el glamour moderno de mediados del siglo pasado, con un exterior que se asemeja a una suerte de transatlántico, con balcones que recuerdan la cubierta de un barco.
Lapidus es reconocido por su estilo de hoteles neobarrocos construídos en las décadas de los 50 y 60, y que, definieron el concepto de los resorts de la época y se convirtieron en sinónimos de Miami y Miami Beach.
Tras un proceso de renovación en el que se invirtieron más de 90 millones de dólares, el hotel reabrió sus puertas, ofreciendo un lobby con techos altos, en una celebración al diseño original, realzado por toques elegantes que hacen que la propiedad se vea moderna y hasta futurista.
Junto al lobby podremos encontrar Lapidus Bar, un salón de cócteles que rinde homenaje a la tradición de Miami, con detalles en bronce y latón, lámparas colgantes, superficies de mármol oscuro y banquetas y sillones de color chartreuse, despertando un aire de elegancia. No podía ser de otra forma, viniendo de la mano de Ritz-Carlton.
Cada una de las 376 habitaciones y suites presentan un mobiliario meticulosamente diseñado y carpintería personalizada que se combinan para crear espacios cómodos y amigables para los húespedes, en la mayoría de los casos con balcones con vistas panorámicas.
El look & feel de los cuartos cuenta con una paleta de colores azul océano, oro y café, sábanas 100% de algodón y lujosos baños de mármol
Un imperdible es el Club Level Lounge en el piso 10. Por un cargo adicional, los huéspedes también pueden acceder al salón ejecutivo durante todo el día para disfrutar de distintas opciones gastronómicas para desayunos, almuerzos, meriendas y cócteles livianos.
Por su parte, en el Ritz-Carlton South Beach sobresale el DiLido Beach Club, uno de los mejores restaurantes frente al mar ubicado en una terraza con mesas y salones perfectos para disfrutar de las vistas al Atlántico y la brisa del mar.
Y por supuesto, si hay algo que no podía faltar es su hermosa piscina frente a la playa, a la que se le suman otras opciones de wellness, como un spa y salón de belleza de servicio completo y un gran gimnasio.
Inspirado por su rica historia y su icónico edificio, The Ritz-Carlton,South Beach es el epítome del glamour de Miami y da la bienvenida a los viajeros a una de las ciudades más atractivas del país.
