El Resorts World Catskills nos permite disfrutar de una experiencia diferente en Nueva York: desde montañas hasta máquinas tragamonedas
RedacciónCuando uno piensa en Nueva York, irremediablemente Manhattan, Brooklyn, Times Square o Central Park son algunos de los primeros nombres que se nos vienen a la cabeza. Pero el estado tiene mucho más para ofrecer que ciudades llenas de rascacielos, tiendas de compras o espectáculos de Broadway. A unos 150 kilómetros de la Gran Manzana, a menos de dos horas en auto, nos encontramos con la llamada región de los Catskill, llena de naturaleza, montañas y paisajes para disfrutar al aire libre. Y allí, en medio de un marco de paz y relax absoluta, nos recibe el Resorts World Catskills.
El recorrido hasta Monticello es fantástico, con una autopista rodeada de árboles, arbustos y vegetación variada, en un entorno que se va convirtiendo en montañoso a medida que llegamos a destino.
El complejo ofrece una combinación más que atractiva para los turistas y locales, ya que tiene uno de los pocos casinos ubicados en el estado de Nueva York, con más de 10 mil metros cuadrados destinados a la acción, con más de 150 juegos de mesa estilo Las Vegas, 1.600 máquinas tragamonedas, una sala de póquer, juegos privados y un salón de apuestas deportivas.
El lujoso hotel ubicado dentro del Resorts World Catskills, tiene más de 330 suites distribuidas en los 18 pisos del edificio completamente vidriado y que sobresale en el horizonte.
Cada una de las habitaciones de gran tamaño, tiene amplios ventanales de piso a techo, que ofrecen vistas magníficas de las montañas de Catskills.
Las suites son tan amplias y cómodas que hay suficiente espacio para un escritorio y sofá, así como un baño de grandes dimensiones con un completo set de amenities.
Si pensamos en propuestas para el relax, el Crystal Life Spa, posee además de distintos tratamientos, dos piscinas cubiertas climatizadas y dos gimnasios.
Sumado a ello, hay diez experiencias gastronómicas en bares y restaurante. Desde un típico desayuno americano, a restaurantes especializados en carnes y pastas, a otros de cocina oriental o mexicana.
También tendremos a Epicenter un inmenso salón de eventos con capacidad para 2.500 personas, que puede customizarse tanto para grandes recitales como para eventos privados, incluyendo bodas.
Y si uno busca sumergirse en la cultura de la zona, nada mejor que visitar el museo en Bethel Woods, que abrió sus puertas al público en 2008, ubicado en lo alto de la ladera en donde se realizó el festival de Woodstock en 1969, rememorando todo lo que pasó durante esa década, pasando por la historia de la moda, la música, la sociedad y la artes, de una forma didáctica y atractiva.
A todas las propuestas del hotel, los clientes VIP cuentan con servicio de mayordomo, chofer y hasta un helipuerto privado.
Sin dudas, Nueva York es mucho más que shoppings, museos, obras de teatro. Y una estadía en Resorts World Catskills, nos permitirá disfrutar de una región que también tiene mucha naturaleza, lugares para esquiar en el invierno y casino todo el año. ¿Qué más? Allá vamos.
