El nuevo tren de lujo Dream of the Desert de los creadores de Orient Express

La empresa de ferrocarriles nacionales de Arabia Saudita se asoció con la firma italiana de desarrollo Arsenale Group, los creadores de Orient Express La Dolce Vita, para el nuevo tren de lujo Dream of the Desert, para lanzar viajes cinco estrellas en el desierto de Arabia.

Los trenes se lanzarán en 2025 y llevarán a los viajeros de Riad (la capital de Arabia Saudita) a Qurayyat, con la localidad de Al-Ula en el camino. Saudi Arabia Railways (SAR) firmó un memorando de entendimiento con el Grupo Arsenale de Italia, el último de los cuales desarrolla el Orient Express en Italia.

El proyecto tiene un valor de $ 51 millones en la fabricación de trenes y $ 10 millones en inversiones adicionales en Italia.

«La firma de este acuerdo es un primer paso hacia la introducción de una nueva oferta dentro del mercado turístico con una experiencia de viaje de lujo en tren”, dijo el director de la empresa de ferrocarriles de Arabia Saudita.

«El tren de lujo ofrecerá a los visitantes y residentes del Reino una oportunidad única de explorar una variedad de atracciones turísticas dentro de un marco de servicios de transporte de lujo integrados”.

El nuevo tren de lujo Dream of the Desert de Arabia Saudita se suma a una serie de propuestas del país, cambiando su matriz económica focalizada en los combustibles fósiles, a convertirse en un hub de turismo y negocios en Medio Oriente, pasando por los mega proyectos de NEOM, incluyendo la ciudad del futuro The Line.

The Line tendrá 170 kilómetros de largo, 500 metros de altura y un ancho de 200 metros, todo con una fachada espejada en el medio del desierto, más especificamente uniendo la costa del Mar Rojo con el noroeste del país.

El diseño de The Line encarna como podrían ser las comunidades urbanas en el futuro, en un entorno que busca estar libre de carreteras, automóviles y emisiones contaminantes.

El objetivo es que funcione 100% con energías renovables, albergando hasta 9 millones de personas en una superficie de 34 kilómetros cuadrados, algo inaudito en comparación con otras ciudades de similar capacidad, porque a su vez, reducirá la huella de carbono y creará eficiencias nunca antes vistas en las funciones de la ciudad.