Este es el rascacielos eléctrico más grande de Nueva York: imágenes

El estudio de arquitectura Foster + Partners completó la estructura principal del que se convertirá, por un lado, en la sede del JPMorgan Chase, y, por otro, en el rascacielos eléctrico más grande de Nueva York, emplazado en el 270 de Park Avenue.

La estructura del edificio tiene una altura de 423 metros (1.388 pies) lo que lo convierte en un super rascacielos.

«En 1811, cuando este sitio era un lugar rural, los comisionados de la ciudad crearon un plan maestro para Nueva York», dijo Norman Foster, fundador de Foster + Partners. «Fue audaz, innovador y reflejó optimismo para el futuro. Hoy, más de doscientos años después, lo mismo ocurre con 270 Park Avenue».

Según explicaron desde el estudio de arquitectura, una vez terminado, será el rascacielos eléctrico más grande de Nueva York con cero emisiones contaminantes y funcionará 100% con energías procedentes de una planta hidroeléctrica.

Además, el edificio empleará sistemas de construcción de última generación para garantizar que funcione de la manera más eficiente posible, incluida la tecnología de construcción inteligente que utiliza sensores, inteligencia artificial y sistemas de aprendizaje automático para predecir, responder y adaptarse a las necesidades energéticas; sistemas avanzados de almacenamiento y reutilización de agua para reducir su uso en más del 40 por ciento.

También tendrá un sistema de triple acristalamiento en la fachada y cortinas solares automáticas para una mayor eficiencia energética, a lo que se suman terrazas al aire libre con espacios verdes.

Desde el punto de vista de su diseño, consta de varios volúmenes verticales de diferentes alturas para formar una torre escalonada.

La base elevada fue diseñada para crear más espacio al aire libre en el nivel del suelo en las avenidas Park y Madison, que el estudio planea equipar con una plaza pública y espacios verdes.

La torre albergará aproximadamente 14.000 empleados en 2,5 millones de pies cuadrados (232.257 metros cuadrados) de espacios de trabajo.

Foster + Partners explicó que reutilizó «el 97 por ciento» de los materiales de construcción de la demolición para construir el rascacielos eléctrico más grande de Nueva York.