Aerolíneas Argentinas se fusiona con Austral

Aerolíneas Argentinas se fusiona con Austral, en una decisión que en principio no afectará a los pasajeros, aunque traerá consecuencias de reestructuración necesarias para el grupo que aglomeraba ambas compañías, aunque tenían operaciones separados.

“La crisis mundial provocada por el COVID-19 ha impactado de lleno en la industria aerocomercial y no sabemos cuánto durará esta situación. Todo indica que aún quedan varios meses críticos por delante, meses sin ingresos, ni operaciones regulares; lo que significa un tremendo impacto para nuestra industria y la economía en general. Sin ingresos, y reitero, no sabemos por cuánto tiempo, muchas aerolíneas en la región y en el mundo desaparecerán», indicó el presidente de la compañía, Pablo Ceriani.

La fusión, permitirá la creación de una nueva unidad de negocios para brindar mantenimiento de aeronaves a otras empresas y actores de la industria con una lógica independiente y que aprovechará la reputación ganada por la compañía en materia de seguridad, las certificaciones internacionales con las que cuenta y la infraestructura que posee.

De igual forma, se avanzará en la creación de una unidad de negocios de carga, que aprovechará la experiencia ganada por la compañía en sus vuelos cargueros a Shanghái y a que su vez supone una vieja deuda pendiente de la compañía en cuanto al desarrollo de una unidad específica para el transporte de mercadería.

El proceso comenzará una vez que se reúna la asamblea de accionistas y se calcula que el proceso habrá concluido hacia finales de este año.

¿Qué pasa con los pasajes vendidos pre COVID-19?

La compañía aún no está brindando soluciones a la altura de la realidad para los pasajeros que compraron pasajes pre COVID-19.

A pesar de que el gobierno argentino prohibió los vuelos hasta el 1 de septiembre de 2020, Aerolíneas Argentinas insiste en poner como fecha tope la posibilidad de hacer cambios de pasajes sin pagar diferencia tarifaria el 30 de noviembre de 2020, aún cuando la mayoría de las líneas aéreas están extendiendo ese período por dos años (o más), teniendo en cuenta las restricciones y riesgos de contraer la enfermedad a los destinos a los que opera la empresa, algunos de ellos, de los más afectados por el brote, como Estados Unidos, Italia, España, Brasil y Chile.