Así es Deep Sea Dreamer: el yate que se convierte en submarino

El diseñador Steve Kozloff presentó un revolucionario concepto de un yate que se convierte en submarino. Bajo el nombre de Deep Sea Dreamer, el vehículo acuático tiene dos plataformas con la parte inferior que cuenta con una burbuja de observación con ventanas panorámicas amplias, para que los pasajeros puedan observar las especies nadar y la vida marina seguir su ritmo diario.

Al ascender, el tablero del puente de Deep Sea Dreamer puede permanecer en la superficie del mar e invitar a los pasajeros a relajarse y respirar aire al aire libre. Tienen a su disposición lujosos sillones reclinables y un bar bien equipado para tomar un cocktail o trago y la estación de mando estratégicamente ubicada les permite disfrutar de vistas panorámicas cuando quieran tomar un descanso del paisaje submarino.

Si bien la cubierta superior del puente da paso a un respiro al aire libre, es la cubierta principal inferior del Deep Water Dreamer la que puede atraer tanto a los fanáticos de los submarinos como de los yates. Tan pronto como los pasajeros entran, los rescibe el salón de observación, compuesto por cuatro lujosos sillones reclinables colocados justo en frente de la burbuja de observación.

Estos asientos están colocados sobre un piso de vidrio que permite a los pasajeros observar la vida marina deslizarse también bajo sus pies. Cuando llega la hora de comer, hay un comedor justo detrás del salón, equipado con una cocina que cuenta con equipos y utensilios que esperan despertar el chef interior de los pasajeros.

La suite principal con baño privado y un espacioso vestidor puede acomodar tanto siestas como noches de sueño completo, mientras que una cabina de invitados exclusiva con su propio baño ofrece a otros pasajeros su propio espacio dentro del submarino y yate Deep Sea Dreamer.

El Deep Sea Dreamer está diseñado para viajes tanto bajo como sobre el agua. Durante estos largos viajes, puede navegar justo debajo de la superficie a través de su esnórquel dorsal fijo o sumergirse profundamente en el mar como un submarino completo. El yate submarino también es eléctrico y se dice que el vehículo acuático puede viajar hasta 100 millas con energía eléctrica. También puede permanecer estacionario en el fondo del océano hasta siete días, gracias a las baterías a bordo.