Así es el Desierto del Diablo, el paisaje en Argentina que parece estar en Marte

Con paisajes que emulan un posible viaje al planeta Marte, el Desierto del Diablo es uno de los tantos atractivos naturales que Argentina tiene desperdigado a través de sus casi tres millones de kilómetros cuadrados de superficie.

Ubicado muy cerca de la localidad de Tolar Grande, en la provincia de Salta, es uno de los sitios más aislados de la puna, con una aridez extrema que lo vuelve casi inhóspito para cualquier ser vivo.

Algunos lo consideran uno de los rincones más extraños del país por sus formas y colores vibrantes que simulan una pintura casi surrealista. Se trata, en definitiva, de una infinita planicie rojiza que cautiva por su belleza a primera vista.

Para llegar hasta allí, es necesario salir desde la localidad de Tolar Grande, distante a nueve horas de la capital provincial. Es recomendable pernoctar allí para salir a primera hora de la mañana y disfrutar del paisaje con plena luz del día.

Es posible llegar hasta el sitio por cuenta propia, pero por la falta de infraestructura es recomendable visitarlo a través de una excursión con guías y en vehículos 4×4.

El recorrido por el Desierto del Diablo es de apróximadamente 1,3 kilómetros y tiene como punto cúlmine el Cono de Arita, una pirámide casi perfecta que se levanta inexplicablemente en medio de la planicie de un salar.

Este paisaje es una extensión del Desierto de Atacama, el conocido atractivo ubicado al norte de Chile.