Boeing 777X: ¿cuándo comienza a volar el avión más grande del mundo?

Demoras, demoras y más demoras. Esa sería una de las palabras claves a la hora de pensar cuándo comenzará a volar el avión más grande del mundo. Cuando pasaron tres años de su primer vuelo de prueba, el Boeing 777X continúa en proceso de certificación.

Su lanzamiento comercial y producción, tuvieron que afrontar distintos retrasos. Desde la pandemia de 2020, problemas con uno de su sus motores, testeos rigurosas tras los accidentes del Boeing 737.

Y en el medio, las aerolíneas que ya hicieron sus reservas y otras que quieren empezar a operar el avión de pasajeros más grande del mundo.

¿Cuál es la situación del Boeing 777X en 2023?

Hay cuatro aviones de prueba (que eventualmente se entregarán a los clientes), vienen siendo puestos a prueba de forma constante, cada una en una función específica, para probar todo lo necesario: desde la aerodinámica a baja velocidad hasta el aterrizaje automática.

Después de una breve pausa a fines del año pasado debido a un problema con los motores GE9X de General Electric, los aviones volvieron a volar desde diciembre de 2022.

Actualmente, Boeing espera que el primer 777X se entregue a principios de 2025.

Para ello, es fundamental la Autorización TIA (Type Inspection Authorization), en la que pilotos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), suban a bordo para realizar los pasos finales de certificación.

¿Por qué es tan importante este modelo tanto para el fabricante como para la aviación?

El 777X es el primer avión comercial con puntas de alas plegables. Cuando se extienden, las puntas de las alas aumentan la envergadura para mejorar aún más la eficiencia aerodinámica, lo que reduce el uso de combustible, las emisiones y el empuje del motor. Después de aterrizar, las puntas de las alas se pliegan automáticamente para que el avión pueda caber en las mismas puertas que su predecesor, el 777-300ER, lo que brinda una ventaja operativa a las aerolíneas.

Durante el desarrollo, las aerolíneas solicitaron que Boeing evaluara la automatización de las puntas de las alas para reducir la carga de trabajo de la tripulación. Como desde la cabina de vuelo, los miembros de la tripulación no pueden ver la posición de la punta del ala y la confirmación visual no es suficiente, hay ahora un indicador que muestra que las puntas de las alas estén extendidas y bloqueadas en su posición.

Otras de las nuevas tecnologías del Boeing 777X, es para los asientos de los pilotos. Al igual que los pasajeros, los pilotos deben usar cinturones de seguridad durante el rodaje, el despegue y el aterrizaje, pero deben poder alcanzar todos los controles y ver todas las pantallas en su campo de visión frontal. Un asiento seguro pero cómodo es una necesidad.

Con su enorme longitud, el Boeing 777X está pensado para que puedan ingresar entre 400 y 425 pasajeros, pudiendo volar rutas de más de 14 mil kilómetros, lo que también es otro logro tecnológico para la compañía.

Si nada falla, a partir de 2025 lo veremos surcar los cielos del mundo.