Casa Vigil: donde la cocina de Mendoza alcanza el cielo con una estrella Michelin

Enclavado en el corazón de Maipú, en la provincia argentina de Mendoza, Casa Vigil emerge como un destino culinario que trasciende la experiencia tradicional de un restaurante. Este establecimiento, que se erige no solo como una bodega sino como un verdadero santuario para los sentidos, es el fruto de la pasión y la visión de Alejandro Vigil, ampliamente conocido como «el Messi del Vino», por ser el primero que consiguió 100 puntos Robert Parker para dos vinos argentinos (Gran Enemigo single Vineyard Gualtallary 2013 y Adriana Vineyard River Stone 2016).

La excelencia culinaria de Casa Vigil fue reconocida con una estrella Michelin, un testimonio del gran nivel de su cocina, que armoniza perfectamente con la calidad excepcional de sus vinos.

El lugar, inspirado en la «Divina Comedia» de Dante, lleva a sus visitantes desde la tierra hasta el paraíso, no solo a través de sus vinos aclamados mundialmente, sino también por su oferta culinaria que celebra los ingredientes regionales de Mendoza.

La experiencia en Casa Vigil es una inmersión completa en la filosofía de «mi casa es tu casa», donde la generosidad y la hospitalidad del equipo te hacen sentir como en casa, aunque con la garantía de que «la comida nunca es tan buena en casa».

Casa Vigil propone un menú degustación de tres pasos, que, tras un recorrido por sus viñedos, presenta platos intensos en sabor, como pueden ser costillas cargadas de sabor, ossobuco, raviolis de cacao y ñoquis, todos meticulosamente preparados con los mejores productos locales.

Los vinos seleccionados para acompañar cada plato realzan aún más la experiencia culinaria, asegurando una armonía perfecta entre la comida y el vino​​.

El compromiso de Casa Vigil con la sostenibilidad y el apoyo a la comunidad local se manifiesta no solo en su filosofía operativa sino también en su reconocimiento con una Estrella Verde MICHELIN. Este premio refleja la dedicación del restaurante para hacer de Chachingo un destino sostenible, donde la comunidad local se sienta orgullosa de su entorno.

Además de ser un oasis gastronómico, Casa Vigil invita a sus huéspedes a explorar los muchos aspectos únicos de la bodega, desde su restaurante y bar de vinos hasta un dedicado celler de vino, un bar de cerveza, y mucho más, todo dentro de un entorno que celebra el arte local, el paisaje atractivo y una espléndida interpretación del infierno, purgatorio y paraíso como se describe en la Divina Comedia​​.

Visitar Casa Vigil no es solo disfrutar de una comida o un vino; es sumergirse en una historia de pasión por la enología, la gastronomía y la sostenibilidad, una experiencia que transforma y permanece en la memoria de quien la vive.

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