China tiene el nuevo tren más rápido del mundo: 1.000 km/h

China acabo de completar este mes de agosto, las pruebas de demostración del que será el nuevo tren más rápido del mundo, que utilizará un sistema de levitación magnética de ultra alta velocidad (UHS), permitiéndole alcanzar velocidades de hasta 1.000 kilómetros por hora.

Este sistema de transporte de levitación fue desarrollado por la Corporación de Industria y Ciencia Aeroespacial de China, y las pruebas se realizaron en la provincia de Shanxi.

La tecnología de levitación magnética utiliza potentes electroimanes para elevar e impulsar el tren hacia adelante sobre un colchón de aire. Esto elimina la fricción entre las ruedas y los rieles, lo que permite que los trenes de este tipo alcancen velocidades más altas con menos ruido y vibración en comparación con las locomotoras convencionales.

Cómo fue la prueba del nuevo tren más rápido del mundo

La prueba se realizó en un oleoducto de 2 kilómetros de largo en condiciones de bajo vacío, con un vehículo de levitación magnética superconductor. Los resultados demostraron una navegación controlada, una suspensión estable y una parada segura.

La velocidad máxima y la altura de la suspensión del tren cumplieron con los valores preestablecidos, con todos los sistemas funcionando normalmente y el movimiento del vehículo coincidiendo estrechamente con las predicciones teóricas.
La prueba también validó varias tecnologías clave, incluida la creación y el mantenimiento de un entorno de vacío a gran escala y de larga distancia y el control de navegación superconductor.

El proyecto integra tecnología aeroespacial con transporte ferroviario terrestre, con el objetivo de lograr velocidades de tren sin precedentes de 1.000 km/h.

El primer tren de levitación magnética superconductor de alta velocidad operado comercialmente se inauguró en Shanghái en 2004. También hay sistemas similares en funcionamiento en Japón y Corea del Sur.

Con estas velocidades, un viaje de Pekín a Shanghái podría completarse en aproximadamente una hora y media, transformando el futuro de los viajes interurbanos.