¿Cómo es y dónde está el Museo Nacional de Catar?

Diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel, el Museo Nacional de Catar se inspira y recrea las formaciones de cristal naturales conocidas como “rosas del desierto”. Siendo un joya arquitectónica moderna que no debe perderse en un visita por Doha, se construyó en torno al que originalmente fue el palacio del jeque Abdullah Bin Jassim Al-Thani y la sede del gobierno durante 25 años.

Además, el Museo Nacional de Catar da voz a la herencia mientras hace un homenaje al futuro. Su superficie ocupa una extensión de casi 40 000 metros cuadrados. Aquí, los visitantes descubren y hacen un recorrido a los antepasados del país y cómo se formaron sus primeras ciudades. Trazando la historia  y el progreso a través de los siglos. Sus exposiciones combinan objetos históricos e influencias contemporáneas, abriendo un diálogo en torno al impacto del cambio rápido.

En su interior se aloja un sinuoso camino de galería de 1,5 kilómetros que es un viaje a través de una serie de entornos únicos y envolventes. Cada uno de los espacios genera una combinación de paradigmas de la arquitectura, música, poesía, sonidos, aromas evocadores, objetos arqueológicos, obras de arte y mucho más. Todo está diseñado para vivirlo con los cinco sentidos.

La visión de la institución es el aprendizaje intergeneracional para todas las edades a través de exhibiciones temáticas. Allí se aloja un archivo digital de miles de imágenes, videos y documentos, todos con un fácil acceso abierto a todas las personas que deseen descubrirlo.

Así es el Museo Nacional de Catar

Terminado en 2019, el edificio del museo se construyó alrededor de la pieza central del palacio original del jeque Abdullah bin Jassim Al Thani, su hogar familiar y sede del gobierno durante 25 años. Cada rincón de este palacio fue cuidadosamente restaurado y conservado para que también se conserve parte de este lugar.

Para su diseño, Jean Noveu buscó inspiración en la profunda relación que tiene el país con el desierto, con su flora y fauna, su gente nómada, sus largas tradiciones. Fusionando estas historias contrastantes, buscó referencias en este elemento tan simbólico. Finalmente, tomó como referencia central el fenómeno de la rosa del desierto junto a su formas cristalinas y circulares.

Con un diseño moderno y vanguardista, el edificio cuenta con un auditorio de 220 asientos, dos restaurantes, una cafetería y un espacio dedicado a la comida tradicional. También ofrece tanto para académicos y estudiantes, un nuevo centro de investigación y laboratorios junto con acceso a archivos digitales. A esto se suma, un parque paisajístico que brinda a los visitantes la oportunidad de explorar y aprender sobre la fauna autóctonas de Catar y la importancia en la cultura local.

“Este museo es la manifestación física de la orgullosa identidad de Qatar, conectando la historia del país con su presente diverso y cosmopolita. Refleja una parte de la vida de cada qatarí, representando nuestras raíces e identidad”, así lo describe la Jequesa Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al Thani, en su sitió web.

Sus once galerías permanentes hacen un recorrido que va desde la formación de la península de Catar hace millones de años hasta el diverso presente de la nación. Dando visibilidad a la rica herencia y cultura de la población local. Indudablemente, la institución genera lazos para el descubrimiento, la creatividad y la participación de la comunidad.