Cómo será volver a volar tras el coronavirus: nuevas reglas

La pandemia del coronavirus que se desató en China en diciembre de 2019 y provocó un colapso global sin precedentes, afectando la economía y, entre otros, sector el de la industria del turismo, está creando nuevas reglas a la que muchos definen como «nueva realidad». (Aunque no sea una realidad deseada). Y volver a volar será bastante diferente a cómo lo hacíamos hasta principios de 2020.

Cada país, cada estado, e incluso, cada aerolínea o aeropuerto, tiene ya un protocolo específico.

Pero en la mayoría de los casos, volver a volar tendrá estas nuevas reglas, que incluso, modificaran la hora a la que tendremos que llegar a los aeropuertos.

· No se permitirá el ingreso a los aeropuertos de personas que no viajen.

· Se solicitará información detallada de cada pasajero antes de viajar, que incluirán datos de salud (si tuvo síntomas, si estuvo en contacto con personas con coronavirus, si estuvo infectado, si tiene enfermedades de base, etc.).

· Se realizarán controles de temperatura, antes y al salir de los aeropuertos.

· Se mantendrá el distanciamiento social.

· Los pasajeros abordarán a los aviones de a grupos reducidos, para evitar aglomeraciones.

· Será obligatorio el uso de tapabocas tanto para los pasajeros como para los tripulantes.

· Se colocarán cabinas sanitizantes en donde se realizará un proceso de desinfección de los pasajeros, previo a abordar.

· Se realizarán tests rápidos.

· Se confeccionarán pasaportes de inmunidad sanitaria.

· Los check-in se deberán realizar por Internet o desde el celular.

· El pasajero deberá despachar su propio equipaje.

· Deberá haber al menos un asiento libre entre pasajeros (dependerá de las aerolíneas)

· No habrá materiales de lectura en papel.

· Se reducirá cuánto equipaje (carry-on) se puede subir al avión en cabina.

A este listado se incorporarán seguramente nuevas reglas, y nadie sabe a ciencia cierta, por cuánto tiempo estarán vigentes.

Lo cierto es que el COVID-19, al margen de cobrar miles de vidas e infectar millones de personas en todo el mundo, cambiará nuestra forma de manejarnos, de movernos y de viajar, aunque seguramente encontraremos la forma de seguir disfrutando el placer de conocer nuevos destinos.