Ciudad de México es de esos destinos que siempre se disfruta. Tiene una propuesta gastronómica excelente, actividades culturales, buena vida nocturna y un amable trato de los residentes para con los turistas.

Durante un tiempo viajé con mucha frecuencia a México DF CDMX, y por diferentes motivos no visité la ciudad durante algunos años.

En aquellos años (2005 aproximadamente) cada vez que consultaba por como llegar de un lugar a otro, había una recomendación constante de los mexicanos:

“No tomes taxis en la calle”

No es porque eso estuviera prohibido, pero siempre la sugerencia que recibía era pedir un taxi a un servicio telefónico por cuestiones de seguridad.

Así hacía, y cuando el vehículo venía a buscarme, usualmente desde el hotel le tomaban el número de placa del automóvil, le solicitaban al taxista que firme una planilla y había todo un registro para asegurar al pasajero.

Sin embargo, en mi reciente viaje a Ciudad de México, la recomendación que recibí fue otra totalmente diferente.

“Toma Uber”

Sin ser un usuario habitual de Uber (en Argentina llegó hace muy poco, aún no está regularizado y solo disponible en pocos lugares) opté por aceptar la recomendación.

La experiencia ideal para un viajero en CDMX

Aprovechando la reciente incorporación de Uber a Google Maps como alternativa de medio de transporte, este método se convirtió en la forma más conveniente, cómoda y rápida para moverme por la ciudad.

Simplemente buscando el destino al cual quería dirigirme en Google Maps (como hacemos la mayoría de los viajeros) elegía la opción de Uber como medio para llegar.

La información arrojada incluye el tiempo estimado del recorrido, y los valores aproximados (en pesos mexicanos) según si es UberPool, UberX o UberXL.

En ese momento, solo debía elegir la opción, para que se abra la app de Uber y poder así confirmar el precio final y pedir el automóvil.

Usualmente en menos de 5 minutos mi Uber estaba ya esperándome, sabiendo dónde me dirigía, y moviéndome de forma segura a mi destino.

El servicio

Los automóviles suelen ser amplios, cómodos y nuevos. Los conductores de Uber fueron en todos los casos muy amables (ayudaron a subir el equipaje siempre) y el ofrecimiento de una botella de agua al subirme al vehículo fue constante.

No hay dudas que el hecho de que al final del viaje debía calificar a cada conductor fue un gran motivador del buen trato recibido en cada viaje.

El precio

Como si fuera poco de la comodidad y el servicio, el precio fue muy bueno en mis viajes en Uber dentro de CDMX.

Siendo procesado como compras en el exterior, en mi tarjeta de crédito aparecen en dólares, y los valores de la mayoría de los viajes dentro de la ciudad rondaron entre los US$ 2 y los US$ 4.

Quizás para mi sorpresa, el viaje desde el centro de CDMX (Av. Reforma, muy cerca de El Angel de la Independencia) hacia el aeropuerto de la ciudad fue de apenas US$ 8, cuando quienes solemos viajar sabemos que en cualquier ciudad un traslado al aeropuerto en auto privado ronda los US$ 50.

Los precios pudieron ser un poco más alto en horas pico, ya que es así como funciona Uber, pero sabremos antes de solicitar el automóvil cuanto será valor.

Vale aclarar que Uber en Ciudad de México es legal y está regularizado con las autoridades mexicanas.

Quien viaje a CDMX, no debe dudar en instalar Uber y dejar lista su cuenta. Eso hará que podamos disfrutar de la ciudad, olvidándonos de la seguridad y como movernos de un punto a otro y concentrarnos en el destino, lo más importante.