Consejos para volver a volar más seguro mientras dura el COVID-19

Mientras algunos países comienzan a abrir sus fronteras y otros se preparan a hacerlo en las próximas semanas (sin contar que en otros hubo restricciones limitadas del tráfico aéreo), les presento una lista de consejos para volver a volar más seguro mientras dure la pandemia del COVID-19, que nació en China a fines de 2019.

Si bien cada país, aeropuerto y aerolínea puede tener su propio protocolo, en líneas generales hay un acuerdo en lo que hay que hacer (y no hacer) a la hora de subir al avión (y previo a ello).

Sumando las recomendaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), de las principales líneas áreas y los expertos más importantes en salud, estas son las guías a tener en cuenta (y algunas que sumo desde lo personal).

· Llevar y usar protectores faciales todo el tiempo: al ingresar al aeropuerto, subir al avión, durante el vuelo y al salir del aeropuerto.

· Usar toallitas desinfectantes y alcohol en gel. Ahora los aeropuertos permiten llevar contenedores de hasta 350 mililitros (anteriormente eran 100 ml).

· En lo posible usar guantes descartables y cambiarlos regularmente.

· Si se tocan objetos públicos (como pantallas o asientos), hacerlo con pañuelos descartables.

· Mantener nuestras manos alejadas de la cara (lo sabemos, es complicado).

· Colocar cinturones, billeteras, relojes, llaves, teléfonos celulares y accesorios dentro de nuestro bolso de mano al momento de hacer el control de seguridad, evitando colocarlos directamente en bandejas.

. En lo posible evitar accesorios que no sean necesarios e imprescindibles. Si podemos prescindir el uso de relojes, cinturones, collares, anillos, alhajas, etc., serán objetos que no tendremos que pasar por los controles de seguridad o tener que higienizarlos posteriormente.

· Evitar usar dinero en efectivo.

· Utilizar preferentemente tarjetas de crédito y, si es posible, aplicaciones móviles en los lugares donde sea posible (Google Pay, Apple Pay, Mercado Pago, etc.).

· Descargar las apps de las aerolíneas en las que uno volará, para realizar el proceso de check-in y abordaje sin contacto personal con los trabajadores en el aeropuerto.

· Hacer el check-in online.

· Como muchas aerolíneas no brindarán servicios de comida en vuelos domésticos y regionales, es conveniente llevar nuestros propios alimentos y bebidas, que -por cuestiones de seguridad- deberán colocarse en una bolsa plástica para pasar por los controles.

· Como no habrá revistas ni auriculares a bordo del avión, llevar sus propios equipos de entretenimiento y auriculares.

· Muchas aerolíneas tampoco brindarán ni mantas ni almohadas. Llevar un abrigo en caso de tener frío durante el vuelo.

· En lo posible, evitar el uso de los baños en los aviones. Si hay que hacerlo, asegurarse que la luz verde indique que el baño está disponible, y no hacer colas, manteniendo siempre la distancia social.

· Utilizar lentes (ya sean de sol o lectura), también permiten reducir la posibilidad de que partículas de saliva ingresen por los ojos.

· Al recibir las valijas en las cintas transportadoras, rociar las manijas y zonas de contacto con alcohol u otro sanitizante.

· Si se utiliza un transporte público para llegar al aeropuerto o luego de aterrizar, asegurarse de hacer una propia limpieza de las manijas, cinturones de seguridad y asientos del vehículo.

· Llegar al aeropuerto con tiempo suficiente para poder tomar todos los recaudos correspondientes.

· No tocar elementos o equipaje de otro pasajero.

· Como siempre, avisar a personas allegadas (familiares, amigos, compañeros), los lugares que se visitarán, hoteles, horarios y números de vuelo y mantener al menos a una persona informada sobre el status de las distintas etapas del viaje.

· Es más importante que nunca contar con un servicio de asistencia al viajero y un plan de telefonía celular que incluya roaming al destino.

Y un consejo personal. Lo uso en mi vida como concepto clave, no sólo en los viajes sino en todos los aspectos posibles: anticipación. Esto significa estar atento a lo inesperado, anticiparse a lo que pueda suceder, o como se dice en inglés, «Expect the unexpected».