¿Cuál es el mejor mes para visitar París? ¿Abril o agosto?

La Ciudad de la Luz, es un destino favorito entre los viajeros. Encantadora, con una elegancia atemporal, cultura vibrante, arquitectura impresionante e historia rica. No hay duda que cualquier viajero debe visitarla. Sin embargo, a medida que cambian las estaciones, también lo hace el encanto de la capital de Francia, y cada mes ofrece una perspectiva única para experimentar su magia. Entonces, ¿cuál es el mejor mes para visitar París? ¿Abril o agosto?

La respuesta tradicional suele ser abril. París despierta de su gris invernal al bañarse de la luz dorada de la primavera. Los famosos jardines de la ciudad, desde el Jardín de las Tullerías hasta los Jardines de Luxemburgo, estallan en una vibrante floración, ofreciendo una explosión de colores y aromas que cautivan los sentidos y añaden belleza natural a las maravillas creadas por el hombre en la ciudad.

Pero, ¿realmente abril es el mejor mes para visitar París?

En la respuesta pesa el clima relativamente templado de abril, que oscila entre 10°C y 16°C, lo cual es agradable para algunos, aunque un poco fresco para otros.

Esto nos lleva al primer motivo por el cual, para muchos, abril no es el momento ideal para visitar: la imprevisibilidad. 10°C es tolerable, pero la temperatura mínima récord en abril fue -4°C. ¿Y la lluvia?

¿Cuántos días de las vacaciones estamos dispuesto a arriesgar al frío o a la lluvia? Podríamos tener días soleados y suaves, o fríos y lluviosos. El otro problema con decir abril, es que es la respuesta estándar de cualquier sitio web. Abril es el período más concurrido para viajar y hacer negocios en Francia. Podremos disfrutar de la vista y el olor de las flores (quizás algún estornudo también) en la Torre Eiffel, pero no seremos los únicos disfrutando de ellas y tendremos que viajar en transporte público abarrotado para llegar allí.

Por eso, el mejor momento para visitar París si les gusta evitar los tumultos, es agosto.

Los franceses tradicionalmente toman sus vacaciones del año durante todo el mes de agosto. Esta práctica es tan extendida que incluso tienen una palabra para ello: aoûtiens.

París se vacía totalmente durante todo el mes. Solo permanecen el número mínimo de trabajadores en las tiendas. Las calles abarrotadas se despejan como el Mar Rojo, solo para que nosotros las exploremos. Todavía hay turistas, por supuesto, el Louvre, la Torre Eiffel y Versalles estarán llenos siempre sin importar cuándo vayamos a visitarlos. En todos los demás lugares, nos estarán esperando sin las multitudes abrumadoras de otros meses.

Todavía hay suficientes personas para conversar con el quesero local sobre qué tipo de queso comprar, o para obtener el mejor servicio en los restaurantes, pero con más atención de la que podrías recibir en los meses pico.

También es el mejor momento para explorar los mercados locales. En agosto, esos mercados y restaurantes aún tendrán los productos más frescos posibles. Con menos gente, los famosos locales fríos son más cálidos y amigables que en cualquier otra época del año. Y más entusiasmados por vender. Desde fresas recién cosechadas hasta pasteles recién horneados, hasta la vida nocturna parisina, el final del verano, cuando la mayor parte de la ciudad huye por sus propias vacaciones, es el momento en que están más dispuestos a compartir una visión auténtica de la vida parisina.

Una advertencia es que puede hacer calor durante agosto. Las temperaturas diarias de hasta 25°C son normales.

Para todos los demás, los cielos despejados y las largas horas de luz diurna del verano hacen que agosto sea realmente el mejor momento para explorar las encantadoras calles empedradas de París. Es el momento ideal para aprovechar más de la visita y sucumbir al eterno atractivo de la capital francesa.

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