Cuáles son las mejores y peores películas de la saga Rápidos y Furiosos

La saga de Rápidos y Furiosos es una de las más exitosas del cine, a partir de su historia de acción y adrenalina con carreras callejeras y lujosos automóviles, que ido creciendo en espectacularidad y en situaciones imposibles para el deleite de sus fanáticos. Con nueve entregas y un spin-off la franquicia se inició hace más de 20 años y fueron Vin Diesel, el fallecido Paul Walker y los más cercano Jason Statham y Dwayne Johnson las principales estrellas de esos films que lograron y logran aun, entretener a todos con su identificable propuesta. Pero, ¿Cuáles son las mejores y peores películas de la saga Rápidos y Furiosos?

“Rápidos y Furiosos 7” (2015)

Luego de que la quinta y la sexta entrega elevaran el nivel y cambien para siempre la saga, permitiéndose todas las licencias posibles, y cargándose de situaciones imposibles, es en esta donde todo esto encuentra su punto máximo. Así, los autos son arrojados de aviones, se lanzan de un edificio a otro y hasta se tiran por acantilados sin causarle un rasguño a sus conductores. Es la entrega con las secuencias de acción más exageradas, brutales y emocionantes de la saga. Los personajes demuestran todo el carisma y la química que existe entre ellos; mientras que se presenta la emotiva despedida final de Paul Walker.

“Rápidos y Furiosos 5” (2011)

La película que transformó a la franquicia y que elevó el nivel de la saga entre la espectacularidad, la adrenalina y el despliegue visual. Con personajes de las anteriores películas, formando una especie de súper equipo, esta quinta parte sigue siendo una película presenta un equipo de profesionales haciendo planes para ejecutar el robo perfecto, con la fundamental introducción de La Roca Dwayne Johnson como el súper policía Hobbs.

“Rápidos y Furiosos 6” (2013)

La sexta película de Rápidos y Furiosos confirmó y afianzó lo iniciado en la quinta. La familia de Toretto deja el mundo criminal para convertirse en, básicamente, superhéroes al volante. Comienzan a llegar los súper villanos y las escenas de acción se vuelven más elaboradas. A partir de aquí la saga se toma todas las licencias y aborda todo lo imposible que se puede mostrar, pero es eso lo que la hace diferente, sin pretender encontrar una lógica, sino pensarla en puro entretenimiento para fanáticos.

“Rápidos y Furiosos 8” (2017)

Ya con los antecedentes establecidos por las tres películas que la precedieron, la octava parte de Rápidos y Furiosos baja su nivel, aunque la sensacional acción exagerada sigue aumentando y presenta algunas de las mejores secuencias de la saga, como la carrera en Cuba y la persecución del submarino. Contrariamente, la trama en la que Dom es forzado a enfrentarse a su familia, se toma demasiado en serio a sí misma para su propio bien. Se nota la ausencia de Paul Walker y el reemplazo de Scott Eastwood no está a la altura.

“Rápidos y Furiosos 9” (2021)

La esperada novena entrega sufrió varios retrasos por la pandemia hasta que finalmente llegó a los cines convirtiéndose en una de las más vistas de 2021. Está claro que no es la peor, ni la mejor entrega de la saga, y los excesos vuelven a imponerse, por lo que el film funcionó nuevamente. Hay que decir que las escenas de acción de “Rápidos y Furiosos 9” son las mejores y las más espectaculares de toda la franquicia. Aunque cierto toque sentimental le juega en contra.

“Rápidos y Furiosos: Hobbs & Shaw” (2019)

El primer spin-off de la vertiginosa saga de acción está protagonizado por dos de sus actores principales, Dwayne “La Roca” Johnson y Jason Statham Hobbs, como el agente de élite del Servicio de Seguridad del DDS y Shaw, ex agente de la inteligencia británica, uno de los asesinos más temidos del mundo. El film exagera aún más las anteriores películas llenas de situaciones imposibles y súper villanos. La acción está garantizada y la película es divertida a partir de la rivalidad entre los dos protagonistas.

“Rápido y Furioso” (2001)

La primera de la serie se presentó como una sencilla historia de policías y ladrones con una temática de carreras callejeras cargadas de acción y adrenalina, aunque muy lejos de lo que se verá luego. Bien estructurada, con personajes que tienen muy buena química y logradas escenas de acción, mucho más lógicas, aunque emocionantes. Claro, la escena más arriesgada por ese entonces, es un auto pasando por debajo de un camión.

“Rápido y Furioso: Reto Tokio” (2006)

La tercera entrega es en sí, una especie de primer spin-off de la saga que logró sorprender con la belleza de los autos japoneses, la presencia del carismático Han (Sung Kang) y logradas y adrenalínicas carreras cargadas de derrapes. Pero su trama de adolescentes y yakuzas se torna demasiado torpe y las actuaciones, con interpretaciones fallidas, lo que la convierte en una de las tres peores películas de la saga.

“Más rápido, Más furioso” (2003)

La segunda película, afianza definitivamente a Vin Diesel como protagonista fundamental de esta franquicia. El cambio de escenario, de Los Ángeles a Miami, ofrece entretenidas carreras de autos muy bien tuneados como principal atractivo del film. Con la primera aparición de Tej y Roman, la trama es un reciclado de esa inicial historia de policías infiltrados, pero sin la tensión entre Brian y Dom.

“Rápidos y Furiosos 4” (2009)

Después de las tres películas vinculadas entre sí, Universal Pictures reunió al elenco de la primera para crear una continuación de la historia de Brian O’Connor y Dominic Toretto. Desafortunadamente, se eligió una historia de crimen demasiado seria, dejando de lado las muestras de humor que tenían las anteriores. El film deja claro que es el peor de la saga, demasiado aburrido y carente de toda sorpresa, en el que la acción y los automóviles pasan a un segundo plano.