¿Cuándo reabre la catedral de Notre Dame en París?

Los trabajos de reconstrucción de la catedral de Notre Dame en París siguen avanzando con el objetivo para una reapertura en 2024, en consonancia con los Juegos Olímpicos que se desarrollarán entre el 26 de julio y el domingo 11 de agosto de ese año.

La catedral francesa fue dañada gravemente tras un incendio que tuvo lugar en abril de 2019. Y además de la propia reconstrucción de la iglesia se sumaron planes para embellecer todas las áreas que rodean al edificio histórico.

Según informaron las autoridades que trabajan en la obra, ya culminó la reconstrucción de la bóveda de piedra en la parte norte. Esto es significativo, ya que permitirá a los trabajadores, avanzar sobre los techos abovedados, que soportaban la aguja que se derrumbó durante el incendio.

Si bien las reparaciones de los daños causados a la estructura son muy esperados, igual de importante es continuar con la limpieza en el interior. Los equipos ya se ocuparon del plomo tóxico que se dispersó en el incendio, pero aún quedan toneladas de polvo y suciedad por limpiar en las paredes, pisos y muebles.

Mientras tanto, los restauradores de arte siguen trabajando para reparar las numerosas obras de arte, que incluyen murales, frescos, vidrieras, esculturas y herrajes.

¿Cuándo reabre la catedral de Notre Dame en París?

Michel Picaud, presidente de la organización benéfica Amigos de Notre Dame de París, afirmó que «los trabajos avanzan extremadamente bien» y dijo que el cronograma de reapertura en 2024, a tiempo para que lleguen los Juegos Olímpicos a París, «parece muy sólido». Si bien se planea reabrir Notre Dame en 2024, la restauración no estará completamente terminada hasta 2025.

Gran parte del trabajo de 2025 se centrará en el paisaje alrededor de Notre Dame.

La idea es duplicar la cantidad de árboles para crear más áreas de sombras, plantando distintas variedades de vegetación, que resistan temperaturas altas, requieran menos agua y puedan soportar sequías prolongadas.

También se está trabajando en mejorar el suelo de la zona para que puede retener el agua y convertirse en un acuífero artificial.

Además, se está convirtiendo parte del estacionamiento subterráneo en un centro de visitantes de 3.200 metros cuadrados, con vistas al río Sena, para recibir a los grupos de turistas que solían congregarse en el atrio. Y en la otra parte, se está construyendo una cisterna para capturar agua de lluvia para el riego.