Delta renueva una parte de uno de los peores aeropuertos: LaGuardia

Los aeropuertos de Estados Unidos no califican entre los mejores del mundo. Desde estructuras en mucho casos antiguas a otras cuestiones de logística como los controles de seguridad, cuyos guardias tratan a los pasajeros casi como criminales en su cárcel, con filas descontroladas y, en algunos casos, eternas. Por suerte, las cosas tienden a cambiar y entre los planes de modernización está uno de los peores aeropuertos del mundo: LaGuardia en Nueva York. La aerolínea Delta está renovando todo un sector de la terminal, con una inversión de más de 4 mil millones de dólares.

Las obras estarán listas para la primavera en el Hemisferio Occidental y los clientes serán recibidos en una terminal centralizada de Delta que, al igual que en el aeropuerto de Los Ángeles, estará equipada con un sistema de entrega de maletas y check-in de seguridad sin manos.

Esta tecnología opcional, que ya se utiliza en los centros de Delta en Detroit y Atlanta, está disponible para todos los clientes con la aplicación Fly Delta y una membresía TSA PreCheck. Las operaciones centralizadas agilizarán el proceso de check-in para los clientes, ya que no tendrán que confirmar de qué terminal salen o a qué terminal llegan.

Las llegadas locales a LaGuardia también disfrutarán de un estacionamiento adicional y de unas vías de acceso al aeropuerto más eficientes. Todos los puntos de desembarque de los clientes incluirán puestos de entrega de equipaje para facilitar el check-in, y una opción de desembarque directo en seguridad para los clientes que no documenten equipaje les permitirá evitar totalmente el vestíbulo y llegar rápidamente a seguridad.

Las características de la transformación de LaGuardia harán que la experiencia en el aeropuerto sea más tranquila y cómoda, incluyendo un programa de arte, hecho posible gracias a la asociación de Delta con el Museo de Queens y la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, que muestra piezas personalizadas de artistas locales de Nueva York.

Otras características incluyen instalaciones dinámicas de arte digital en la entrega de equipajes y en el control de seguridad, zonas más amplias en las puertas de embarque, opciones gastronómicas a cargo de chefs, zonas de alivio para animales de servicio y mucho más.

La construcción comenzó en 2017 y se basa en la amplia inversión de Delta en la infraestructura del aeropuerto de Nueva York. Una vez completado, el proyecto consolidará las Terminales C y D en una única instalación de última generación, con 37 puertas de embarque en cuatro vestíbulos y una sala de salidas y llegadas centralizada que simplificará los puntos de contacto de check-in, control de seguridad y recogida de equipaje.