Este es el nuevo aeropuerto de Boston completamente renovado

Tras un trabajo en el que estuvieron involucraron los consultores de infraestructura AECOM y el estudio de arquitectura con sede en en España, Luis Vidal & Architects, se presentó el renovado aeropuerto de Boston que quedó como nuevo, coronado por un techo de color rojo brillante y nuevas opciones para pasajeros incluyendo más puertas de embarque y más salones VIP.

El proyecto incorporó más de 36 mil metros cuadrados de espacio al Aeropuerto Internacional Logan, el más grande de la ciudad, en un terreno ubicado lindero al puerto de Boston.

Un enorme techo rojo se inclina sobre la fachada sur de la terminal, donde se intercaló con ventanales para crear vistas de la ciudad. En el lado opuesto, donde están las puertas de embarque, la cara de la estructura es mayoritariamente de vidrio.

El techo de metal se pintó en Boston Red, un tono de pintura prismática desarrollado a medida para el proyecto en Suiza. Es la primera vez que se utiliza pintura prismática para la fachada de un aeropuerto, según explicaron desde el estudio de arquitectura.

«La transformación de la Terminal E, implicó amplias renovaciones en el área de salidas internacionales, así como en las áreas de inmigración y aduanas, creando una cubierta abierta al exterior que maximiza la luz natural y reduce el consumo de energía. La orientación intuitiva, la legibilidad espacial y el uso del color transforman la experiencia de los viajeros que salen o llegan al país a través de Boston Logan», dijeron desde Luis Vidal & Architects.

Desde el exterior, el renovado aeropuerto de Boston se distingue por las líneas dinámicas de su cubierta, paralela a la trayectoria del sol y con dos bandas de ventanas orientadas al norte, dos elipses que protegen el interior del edificio de la luz solar directa.

Hacia el sur, el área de tráfico y circulación fluye suavemente a lo largo del volumen curvo, ofreciendo a los visitantes una vista memorable del horizonte de la ciudad en la distancia.

El color vivo y prismático del techo cambia de tonalidad a lo largo de la fachada, desvaneciéndose del carmesí al naranja como una puesta de sol otoñal en el pintoresco puerto.