Francia busca renovar los ingresos al Museo Louvre de París y reubicar a la Mona Lisa

El 28 de enero de 2025, el presidente de Francia, Emmanuel Macron se paró frente a uno de los cuadros más icónicos del mundo: la Mona Lisa. No fue un gesto casual. Desde esa sala abarrotada, presentó un proyecto llamado la «Nouvelle Renaissance» que promete transformar no solo la manera en la que los visitantes ingresan al museo más famoso del planeta, sino también la relación que Francia mantiene con su patrimonio artístico. ¿Cómo serán los nuevos ingresos al Museo Louvre de París y qué pasará con la Mona Lisa?

Durante años, el acceso principal del Louvre – la emblemática pirámide de cristal diseñada – funcionó como símbolo de modernidad y entrada oficial al museo. Pero el éxito tuvo su costo: casi 10 millones de personas al año intentan cruzar por ese mismo punto, generando colas, aglomeraciones y una experiencia lejos de lo ideal. Por eso, el gobierno francés propuso un cambio.

El corazón del cambio será nada menos que la Colonnade de Perrault, una estructura majestuosa del siglo XVII, que en los próximos años podría convertirse en un nuevo acceso al Louvre. El plan prevé un concurso internacional de arquitectura, que se lanzó este mes de julio, que invitará a estudios de todo el mundo a imaginar cómo adaptar este clásico monumento a los desafíos contemporáneos. Se espera que el diseño ganador se seleccione a fines de este año y que las obras se extiendan hasta 2031.

Más allá de nuevos ingresos al Museo Louvre

Pero eso no es todo. El proyecto también contempla un cambio largamente pedido por visitantes y expertos: trasladar la Mona Lisa a una galería exclusiva. En su nueva ubicación, la obra de Leonardo da Vinci contará con una sala independiente, accesos diferenciados y entradas con horario, para que la experiencia de contemplarla sea más íntima, segura y ordenada. Esta estrategia no solo busca mejorar el flujo de visitantes, sino también preservar mejor la obra y mitigar el caos que la rodea a diario.

Para financiar el proyecto, el Louvre se apoyará en parte en sus propios ingresos y en un nuevo sistema de tarifas diferenciales: los visitantes de fuera de la Unión Europea pagarán una entrada más elevada, mientras se fomentará el mecenazgo y las contribuciones privadas.