Hacienda AltaGracia: un resort de lujo para relajarse en Costa Rica

Hacienda AltaGracia es uno de los lugares más tranquilos para hospedarse en Costa Rica y en varias oportunidades fue el elegido varias por celebrities para vacacionar, siendo un escape para aquellos que buscan el bienestar, descubrir la naturaleza y la aventura en todo momento. 

Tranquilidad en su máxima expresión, las premisas de Hacienda AltaGracia brindan un servicio personalizado que se basa en la creencia de que el bienestar total proviene de poder moverse rápido o lento. Por esto, durante toda la estadía se puede encontrar actividades como una expedición por la selva hasta una clase de yoga.

Este sereno resort de 50 casas cuenta con casi 75 hectáreas de bosque tropical abundante llenos del cantar de pájaros autóctonos, fincas de café, establos equinos, jardines orgánicos de chef y un centro de bienestar de uno de los principales proveedores de bienestar holístico del mundo.

Así es el resort Hacienda AltaGracia

Desde las habitaciones hasta todo el exterior, fue diseñado para transmitir bienestar y confort a los huéspedes. Además cuenta con una gastronomía conmovedora y aventuras llenas de adrenalina a través de itinerarios diagramados para cada cliente, seleccionados para elevar la experiencia y que salgan transformados.

Desde escalar un cerro del bosque tropical hasta visitar un remoto pueblo tribal Boruca, las maravillas de la zona invitan a descubrir Costa Rica. Ubicado cerca de una de las cinco «Zonas azules» en todo el mundo, donde las poblaciones viven vidas más largas y saludables comparativamente, se encuentra una sensación de paz en montañas, campos, granjas y copas de árboles.

Perteneciente al grupo de Auberge Resort Collection, las 50 casas con las que cuenta el lugar fueron diseñadas pensando en cada detalle. Con un interiorismo sencillo, aunque sofisticado, cada habitación inmersa a los huéspedes en una atmósfera que invita a relajarse desde el comienzo de las estadía.

Los elementos rústicos son parte de cada espacio. Desde madera desgastada combinada con mármol y lino de diferentes tonalidades, crean una estética atractiva que anima a los visitantes a sentirse como en casa.

También se suman los detalles que elevan este concepto natural, como las fogatas cálidas y las pérgolas cubiertas de enredaderas. A su vez, el exterior está tratado como cómodas extensiones de los interiores de las propiedades.

Además, cada una de estas casitas cuenta con una piscina privada. Con la idea de seguir expandiendo los servicios, meses atrás abrió allí el exclusivo spa Wellness. Allí es posible tomar masajes terapéuticos junto al río de 90 minutos, pensados para inducir una relajación profunda.

“Sumérjase en el bienestar holístico con una programación dirigida por los mejores curanderos, líderes de pensamiento de renombre mundial y expertos de la industria” así definen la experiencia en el sitio web.