Las obras de The Line en Arabia Saudita avanzan, pero preocupa la seguridad

Mientras las obras de The Line, el megaproyecto de NEOM sigue avanzando en su construcción en Arabia Saudia, un nuevo frente se levantó que podría ser motivo de preocupación y está relacionado con la seguridad y la privacidad de sus futuros habitantes.

El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, uno de los impulsores de The Line, también avanza con acuerdos con China que revelan un costado más oscuro. Según publicó Business Insider, «los analistas creen que la tecnología china podría usarse para poner a los residentes bajo vigilancia total».

Así, a medida que las obras de The Line van tomando lentamente forma, se van aceitando otros detalles de la ciudad del futuro que tendrá una longitud de 170 kilómetros de largo, 500 metros de alto y 200 metros de ancho.

Tendrá una superficie de solo 34 kilómetros cuadrados y albergará a nueve millones de personas, que vivirán en barrios donde todas las necesidades diarias serán accesibles a cinco minutos caminando. Es decir, locales comerciales, restaurantes y escuelas, estarán a corta distancia sin necesidad de usar un transporte público.

La infraestructura de la ciudad lineal permitirá viajar de punta a punta en veinte minutos, según sus diseñadores, por lo que no habrá necesidad de automóviles.

The Line, que constará de comunidades conectadas, a las que se las llama «módulos de ciudad», no tendrá automóviles ni calles, formando parte de los planes de Arabia Saudita para diversificar y volverse menos dependiente del petróleo.

Avanzan las obras de The Line, pero cuál es la preocupación?

Detrás de este proyecto fascinante para la arquitectura, hay otro costado y es que, tal como indicamos, el príncipe heredero viene fortaleciendo sus lazos con el líder de China, Xi Jinping, quien acordó proporcionar una poderosa tecnología de vigilancia.

Bulelani Jili, becaria de la Universidad de Harvard que investiga las ambiciones globales de China, le dijo a Business Insider que Xi está tratando de «normalizar y buscar legitimar su visión de un ciberespacio dirigido por el estado y un público vigilado».

China ya proporcionó tecnología de vigilancia para la creación de las llamadas «ciudades seguras», que funcionan con datos de usuarios, en Egipto y Serbia, según un informe del grupo de expertos del Instituto Washington.

Arabia Saudita parece dispuesta a replicar esos proyectos a mayor escala y The Line sería el lugar donde se aplicarían estas tecnologías.