Los nuevos trenes entre Los Ángeles y San Francisco y Las Vegas

Son dos propuestas completamente distintas. Una es totalmente privada y conectará Los Ángeles con Las Vegas y la otra, conectará San Francisco con Los Ángeles. ¿Pero qué tienen en común los nuevos trenes entre Los Ángeles y San Francisco y Las Vegas? Que buscarán ser 100% eléctricos.

Por un lado, las autoridades del California High-Speed Rail Authority está buscando posibles proveedores para contar un enorme predio de 220 hectáreas de paneles solares, que generarán 44 megavatios de electricidad, lo suficiente como para abastecer a una ciudad con 33 mil habitantes, para poder impulsar el tren rápido entre Los Ángeles y San Francisco que tendrá velocidades de hasta 220 millas (350 kilómetros por horas).

Los trabajos podrían comenzar en 2026 con la proyección de que esté listo para 2030, al menos, para el segmento inicial del ferrocarril.

El proyecto de infraestructura más ambicioso y costoso del país, con un valor estimado de más de 100 mil millonesde dólares para finalmente conectar Los Ángeles y San Francisco en un sistema de 422 millas (680 kilómetros), se concibió inicialmente como una alternativa ecológica a la expansión de las autopistas o la capacidad aeroportuaria.

La construcción del segmento inicial avanza lentamente, aunque las autoridades están buscando fondos adicionales para ayudar a completarlo.

El ferrocarril de California se está construyendo en terrenos que el estado compró en su principal zona agrícola, en viaductos construidos sobre campos y antiguas propiedades comerciales entre Merced y Bakersfield. Atravesará áreas que requerirían actualizaciones significativas y muy costosas de la red eléctrica existente para poder manejar los requisitos de un tren bala.

Por otro lado, la compañía Brightline West, que ya anunció su tren que unirá Los Ángeles con Las Vegas, también tiene intención de utilizar energía eléctrica. Pero a diferencia del plan de San Francisco, compará energía de operadores de grandes plantas solares en el desierto.

Dado que ningún ferrocarril de alta velocidad importante funciona completamente con energías renovables en la actualidad, eso puede ser cierto si el proyecto Brightline West de 12 mil millones de dólares se abre a tiempo para 2027 o 2028. Pero el sistema de California podría superarlo en un par de años utilizando sus propios recursos.

Los trenes entre Los Ángeles y San Francisco y Las Vegas, cambiarán, una vez listo, toda la conectividad para los ciudadanos y turistas en la Costa Oeste de Estados Unidos, ahorrando tiempos de viaje, disminuyendo el tránsito en las rutas y autopistas, reduciendo la constaminación ambiental y, lo que no es menor, logrando costos menores para los pasajeros.

Mientras parece ficción, todos los planes, en mayor o menos grado de avance, están cobrando vida.