Por qué se apagan o atenúan las luces antes del despegue y aterrizaje de un avión

La seguridad es una prioridad en los viajes aéreos. Desde colocarse el cinturón de seguridad, mantener el asiento de forma recta durante el despegue y el aterrizaje hasta dar las instrucciones a los pasajeros que se sientan en la fila de emergencias, el listado de controles es más que amplio. Ahora bien, por qué se apagan o atenúan las luces antes del despegue y aterrizaje de un avión.

Si bien no se aplica a todos los vuelos, la regla es que se atenúan las luces cuando en el exterior de la aeronave está oscuro, especialmente durante la noche, el atardecer o amanecer.

La explicación es que apagar o atenuar las luces es para que los ojos de los pasajeros se adaptan, ante la necesidad de evacuación del avión.

Nuestros ojos necesitan entre 20 y 30 minutos para adaptarse completamente al pasar de ambientes brillantes a oscuros, lo que mejora nuestra visión en condiciones de poca luz. En caso de un aterrizaje de emergencia y una evacuación posterior, una visión clara es esencial para una salida rápida, y una vista ajustada ayuda a detectar las luces del piso que conducen a las salidas de emergencia.

Por el contrario, cuando hay mucha luz afuera, las luces de la cabina se encienden para evitar que los pasajeros queden cegados durante el desembarque. Estos ajustes aparentemente menores están diseñados para optimizar las condiciones para posibles evacuaciones.

Además, los asistentes de vuelo solicitan a los pasajeros que cierren las bandejas, guarden las bolsas y vuelvan a colocar los asientos en posición vertical para garantizar que los caminos hacia las salidas estén libres de obstáculos.

Además, también se pide a los pasajeros que levanten las persianas de las ventanas, ya que ayuda a los asistentes de vuelo a identificar peligros externos como incendios o escombros que podrían impedir la evacuación de emergencia.

Con sólo 90 segundos asignados para evacuar una aeronave completa (una regulación establecida por la Administración Federal de Aviación), cada segundo cuenta. Preparar adecuadamente la cabina y a los pasajeros para emergencias, ya sea dando tiempo a que los ojos se adapten a la luz o garantizando caminos de salida despejados, es vital para que las evacuaciones sean exitosas.