¿Qué diferencias hay entre café, café con leche y latte según el país?

Puede parece que son algo distinto o, incluso, que son lo mismo. Pero la realidad, es que dependiendo del país del que seamos o en el que nos encontremos, hay diferencias entre café, café con leche y latte, no sólo en lo que significan sino en cómo se sirven.

En la mayoría de los países de Latinoamérica como México o Argentina, por nombrar algunos, el café es el café puro o negro, es decir, sin ningún tipo de agregados como leche. Lo mismo sucede en Estados Unidos o Europa. Pero en Colombia, uno de los principales productores de café del mundo, y uno de los más reconocidos, al café negro se lo conoce como tinto.

El café con leche es bastante más particular. En Argentina el café con leche viene con el propio café y la leche ya servidos en la taza. Tanto el café como la leche están calientes. Pero en México o Estados Unidos, el café con leche suele llegar con la taza con café y la leche por separado. A veces, hay que aclarar que la leche esté caliente. En Estados Unidos, lo más común es que la leche se sirva por separado fría. Y en Colombia, al café con leche se lo conoce como Perico.

En tanto al latte, palabra que viene del italiano, signifca café con leche y pedirlo así en México o Estados Unidos, nos garantiza que tanto el café como la leche ya vengan en la taza, como en Argentina. Sin embargo, entre el latte y el café con leche hay algunas diferencias en su elaboración, ya que está preparado a base de café espresso y leche al vapor.

Aún así, hay algunas variaciones en su preparación.

Café, café con leche o latte pueden parecer lo mismo, pero no son lo mismo. Y particularmente la forma de presentar el café con leche varía claramamente entre distintas regiones.

La importancia del café en la economía del mundo

El café es uno de los productos primarios más valiosos, segundo en valor durante muchos años únicamente superado por el petróleo como fuente de divisas para los países en desarrollo. El cultivo, procesamiento, comercio, transporte y comercialización del café proporciona empleo a millones de personas en todo el mundo. Para muchos de los países menos adelantados, las exportaciones de café representan una parte sustancial de sus ingresos en divisas, en algunos casos más del 80%, según informó la International Coffee Organization.