¿Qué pasa con la reconstrucción de la catedral de Notre Dame?

A un año del incendio que devastó la catedral de Notre Dame, uno de los edificios más representativos no sólo de París en particular, sino de toda Francia y Europa en general, la crisis provocada por el coronavirus COVID-19 complica aún más su reconstrucción.

Apenas ocurrido el accidente, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió que los trabajos estarían listos en cinco años.

«A lo largo de nuestra historia, hemos construido pueblos, puertos, iglesias. Muchos se quemaron debido a revoluciones y guerras, debido a los errores de la Humanidad. Y una y otra vez los hemos reconstruido. El incendio de Notre Dame nos recuerda que nuestra historia nunca termina. Y que siempre tendremos retos que superar. Lo que creemos indestructible también puede ser tocado”, dijo Macron.

Sin embargo, las tareas de reconstrucción se detuvieron a mediados de marzo, cuando el país entró en cuarentena debido al brote de la pandemia, y aún no está claro si se la podrá recuperar por completo.

El general del ejército Jean-Louis Georgelin, representante especial del presidente para la reconstrucción, dijo al Senado francés a fines de enero que era demasiado pronto para saber si la catedral podría salvarse.

De hecho, indicó que aún era necesario realizar tareas muy específicas para determinar el estado de la estructura.

Como contrapartida, la directora del laboratorio encargado de evaluar las ruinas, Aline Magnien, dijo en marzo, que «el corazón de Notre Dame se salvó. Lo que importa no es tanto el techo o la bóveda. Se limpiarán sus obras de arte, piedra y ventanales. Y será completamente restaurada».

También se aguarda por el diseño definitivo, tras la competencia internacional, cuyo ganador se daría a conocer durante el primer semestre de este año, aunque ahora los plazos, seguramente serán otros.

Será tiempo de esperar si se cumplen los planes de Macron de recuperar este ícono parisino para 2024. Las prioridades del presidente están puestas en superar el COVID-19, en uno de los países más afectados por el coronavirus.