REVIEW Akvarel Moscú: el hotel boutique que ofrece calidez, servicio y una excelente ubicación

Tener una buena ubicación en una ciudad tan grande como Moscú resulta sencillamente fundamental.

Emplazado estratégicamente en el microcentro de la capital rusa, el hotel boutique Akvarel es una excelente opción para quienes buscan calidez y cercanía, sin descuidar estética y estilo.

Inaugurado en 2017, este alojamiento ocupa un pequeño inmueble sobre la coqueta peatonal Stoleschnikov.

Entre las marcas que pueden encontrarse en un radio de 50 metros del hotel se encuentran: Louis Vuitton, Hermés, Salvatore Ferragamo y Nespresso, solo por citar algunas.

La plaza Roja, el principal punto turístico de la ciudad, se encuentra a menos de 10 minutos de caminata.

Y es que el edificio que aloja el hotel se remonta a las viejas épocas de la capital rusa: el nombre del establecimiento se debe a una zapatería que antaño estaba instalada allí. Suele suceder en Moscú: la esencia y el contexto cambió hace muchos años, pero la memoria histórica se preserva. Y Akvarel es un ejemplo de ello.

En lo que refiere a las instalaciones del hotel, vale decir que cuenta con 24 habitaciones, un pequeño lobby bar y un hall para conferencias.

En todas ellas se provee de conexión a internet de alta velocidad, puertos USB para la carga de dispositivos y televisión satelital.

En cada uno de los dormitorios se distinguen finos toques de diseño, visibles en una selección de muebles no liberada al azar.

Tal como explican en Akvarel, todo está armado para recrear una atmósfera que permite cargarse de energía para salir a recorrer las cargadas calles de Moscú.

El hotel ofrece dos tipos de habitaciones: clásicas y superiores. Las clásicas tienen una superficie de entre 16 y 21 metros cuadrados, en tanto que las superiores entre 25 y 27 metros cuadrados.

El espacio gastronómico, en tanto, goza de una terraza de verano donde además de exquisitos platos se ofrece una variada carta de tragos clásicos y modernos.

La sala de conferencias se ubica en la planta baja y es ideal para pequeñas reuniones de negocio o bien para un encuentro informal en medio de la jornada laboral.

Una brillante alternativa para quienes quieren conocer Moscú desde el corazón mismo de la ciudad.