REVIEW Así es el primer y segundo capítulo de Loki en Disney Plus
La nueva propuesta Marvel tiene un comienzo prometedor, mezclando ciencia ficción y comedia, en la mejor serie del momento para ver
Norberto Sica
Este miércoles 9 de junio llegó finalmente a Disney Plus el primer capítulo de Loki, la nueva serie de Marvel que pone al Dios de los Engaños como protagonista estelar, luego de su participación en seis películas de la franquicia, aunque nunca con tanta notoriedad como hasta ahora.
Tanto el primer y segundo capítulo, de un total de seis episodios, muestran un comienzo prometedor de esta apuesta que combina ciencia ficción con comedia, en un mix atractivo y distinto a lo ofrecido hasta ahora, por los menos, en las series para Disney Plus como «WandaVision» o «Falcón y el Soldado del Invierno».
Tras los sucesos de «Avengers: Endgame», en donde Loki desaparece al utilizar el teseracto, es capturado por una organización llamada TVA (Autoridad de Variación del Tiempo), dedicada a mantener la «pureza» del tiempo. De alguna forma, hace recordar otras «agencias» similares como en la película «Los Agentes del Destino», protagonizada por Matt Damon que tenía su «adjusment bureau» (oficina de ajustes). (Adjusment Bureau era el título original del film y del cuento corto de Philip Dick en el que se inspiró la película).
Loki es acusado de ser una «variante» que interrumpió la línea del tiempo y sus oficiales le dieron dos opciones: o ser destruido o asociarse con el agente Mobius, protagonizado brillantemente por Owen Wilson, para ayudarlo a localizar a otra «variante» que mató agentes en distintos períodos de tiempo.
Par apoder lograr su objetivo de mantenerse como los guardianes del tiempo, la TVA es una organización oculta y desconocida para la humanidad. A tal punto, que es la primera vez que es mencionada en una película de Marvel.
De todas formas, ya aparecieron en el MCU en papel en el comic de Thor Vol. 1 #372 publicado en octubre de 1986.
La TVA se responsabiliza de monitorear el multiverso y puede cortar las líneas de tiempo si considera que son demasiado peligrosas para existir. También toman medidas para evitar que otros seres alteren el pasado o el futuro.
El look and feel de la TVA es como si nos trasladáramos a la década del 70, con televisores de tubo combinados con tecnología de teletransportación y viajes temporales. Esa estética setentista nos retrata también a una organización burocrática, que tiene cientos de reglas que deben respetar (y respetarse), con el personal sentado detrás de escritorios.
Loki se encuentra en la serie sin sus poderes y, al principio, no tiene idea de lo que está pasando. De hecho, muestra su arrogancia de siempre como cuando una jueza le pregunta si se declara culpable o inocente de ser una variante, a lo que responde, «que los dioses no se declaran». Cuando le vuelve a preguntar finalmente aclara: «Culpable de ser el Dios de los Engaños. Sí. Culpable de encontrar todo esto absolutamente tedioso. Sí. Culpable de un crimen contra la sagrada línea temporal, absolutamente no. Tiene a la persona equivocada».
Loki intenta en algunos momentos escaparse, hasta que finalmente se da cuenta que no hay forma de lograrlo (al menos hasta ahora) y se forma esta alianza divertida con Mobius.
Claramente ninguno de los dos confían el uno en el otro, pero están forzados de alguna forma a mantener esta alianza. Loki, para sobrevivir, y Mobius para lograr su ayuda para volver el orden del tiempo a su normalidad.
Cada capítulo de Loki está lleno de aventura y risas complíces. De alguna forma, nos hace acordar a esa sonrisa pedante de Tony Stark. Mientras Iron Man ostentaba de su riqueza e inteligencia, Loki hace lo propio al considerarse un dios lleno de poderes (que aquí, nuevamente, no puede usar).
Tanto el primer como el segundo capítulo de Loki nos muestran un gran pantallazo de lo mucho que esta serie tiene para ofrecer. Si bien son sólo seis episodios esta temporada, posiblemente -quien sabe- haya mucho más por delante. Sólo Marvel y Disney Plus lo saben. Por ahora, a disfrutar de lo que tenemos.