REVIEW Four Seasons Chicago: sin dudas, uno de los mejores hoteles
Ubicado sobre la famosa Avenida Michigan y con vistas panorámicas al lago Michigan, el rediseñado hotel es un placer para los sentidos
Norberto Sica
Es uno de los rascacielos más altos de la ciudad, aunque quizás no sea la característica por la que más sobresalga. Ubicado en el 900 North Michigan, con su magnífica arquitectura art deco completamente restaurada en su exterior, y una millonaria reconversión en su interior, que lo ubica entre uno de los más modernos, atractivos y elegantes establecimientos de América del Norte, se levanta el hotel Four Seasons Chicago, un paraíso para los amantes del buen servicio, el diseño y la excelencia en la hospitalidad.
El impresionante edificio ocupa cerca de una manzana, ya que también el predio abarca un centro comercial con algunas de las marcas de moda y accesorios más lujosas del planeta, incluyendo desde la tienda departamental Bloomingdale’s hasta Gucci o Chanel.
El ingreso principal al hotel es por la calle 120 E Delaware Pl. El lobby se encuentra en el piso 7, mientras que en los niveles 8 y 9 nos encontraremos el espacio Wellness, en donde se conjugan spa, fitness center y una piscina climatizada con techo abovedado. Luego, entre los pisos 10 y 29 se ubican los condominios, que tienen un ingreso independiente, y desde los pisos 30 al 46, las 345 habitaciones que se distribuyen en 160 cuartos y 185 suites.
El lobby hecho completamente a nuevo es un verdadero disfrute para los sentidos, que se sentirán en plena armonía, con mármoles blancos, adornos dorados, cuadros llenos de color, una variedad de sofás y sillones para el relax, un encuentro social o una reunión de trabajo. Los detalles y acabados en la iluminación de las paredes como en las lámparas ubicadas a lo largo de todo el vestíbulo, son materia de reconocimiento para el equipo de diseño, otorgando un look and feel especial, casi como si nos trasladáramos hacia el futuro una vez que el ascensor nos deja de la planta baja a la recepción.
Las amplias habitaciones con ventanales casi de piso a techo, ofrecen vistas inigualables de la Michigan Avenue y el lago Michigan.
Ya sea un cuarto tradicional o una suite, encontraremos espacios amplios, con las suites ofreciendo una división entre el área del dormitorio y la del living, con baños de mármol y amenidades que incluyen café de cortesía by Nespresso.
El lobby se conecta con Adorn Bar & Restaurant, el restaurante principal del Four Seasons Chicago, que ofrece una carta a cargo del premiado chef Jonathon Sawyer, y un sector especial para tragos, ideal para encuentros after office o después de una cena.
Si salimos del hotel, nos encontraremos a sólo unas cuadras de distancia de las playas de Chicago que dan inicio a la llamada Gold Coast, con kilómetros de costa que bordean al lago Michigan. También, a diez minutos caminando llegaremos al famoso «Cloud Gate» también conocido como «The Bean», una de las esculturas más famosas de Estados Unidos, que se aloja en el siempre fascinante Millenium Park.
Entre los servicios que ofrece el hotel se encuentra su fitness center completamente equipado, su piscina climatizada con vistas panorámicas y su spa con distintos tratamientos para el rostro y el cuerpo.
Four Seasons Chicago es sinónimo de un servicio cálido e impecable, una decoración moderna y exquisita, y habitaciones con nos harán sentir como húespedes especiales. Sin dudas, uno de los favoritos de «The Windy City».