REVIEW Grand Hotel National Lucerna: con la mejor ubicación y mucha historia

Cuando hay más de 150 años de historia, ¿por dónde empezar? El Grand Hotel National Lucerna, fundado en 1870, fue alguna vez. la base de operaciones del gran César Ritz, el hombre que inventó el primer hotel de lujo moderno del mundo. Por eso, poco sorprende todo lo que nos encontraremos una vez que ingresemos a sus interiores, mientras su fachada se extiende casi a lo largo de dos cuadras de la ciudad y domina el paseo junto al lago.

Desde sus inicios, el Grand Hotel National Lucerna fue considerado una joya de esta exquisita urbe de Suiza.

A mediados del siglo XIX el turismo estaba emergiendo y Lucerna se convirtió en un destino turístico atractivo, primero para la nobleza francesa, la aristrocracia rusa y la clase alta británica.

El coronel Maximilian Pfyffer von Altishofen asumió el cargo de director del Grand Hotel National en 1870. Criado en un castillo, el renombrado comandante sabía lo que querían sus distinguidos invitados. Siete años más tarde, César Ritz se hizo cargo de la gestión del hotel, sentando así las bases de su tradicional y elegante cultura de la hospitalidad.

Proveniente de Niederwald en la región suiza del Alto Ródano en el cantón de Valais, Ritz, un hotelero nato, más tarde también dirigió el primer Hotel Ritz en París con un éxito triunfal.

Honrado como el «rey de los hoteleros» por el Príncipe de Gales (el futuro rey británico Eduardo VII), el gran señor del buen gusto cultivó una elegante cultura de la hospitalidad en Lucerna que todavía sirve como ejemplo en la actualidad.

«La perfección del oficio debe ir acompañada de la sencillez»: ese fue el lema revolucionario de los sus restauradores. Para César Ritz, significó acabar con las cortinas ampulosas y los saludos excesivamente corteses y traer colores claros, decoraciones florales y un servicio atento y personal que hacía de los huéspedes «amigos de la casa».

Casi un siglo después, en 1976, el arquitecto Umberto Erculiani adquirió el Grand Hotel National. A lo largo de los años y prestando mucha atención a los detalles, ha sometido el establecimiento a amplias reformas. Entre otras cosas, se crearon 22 residencias exclusivas en el ala oeste para inquilinos a largo plazo.

Hoy, este establecimiento que, además, sobresale por su ubicación clave, se presenta con 41 habitaciones y suites, cada una de ellas, elegamente decoradas, muchas de las cuáles ofrecen sus ventanas y balcones con vistas directas al lago y las montañas.

Con dimensiones que oscilan entre los 20 y 60 metros cuadrados, dependiendo del cuarto o suite elegida, todas ofrecen una excelente disposición de los ambientes. La Deluxe Room Lake View, sobresale por sus colores rojos intensos, tanto en las paredes con papel tapiz como en parte del mobiliario.

Además de los cuartos, cuenta con increíbles residencias con amplios espacios, con un sector de living comedor y biblioteca, separado de los dormitorios, con dimensiones que pueden llegar a los 600 metros cuadrados.

La propiedad, por supuesto, posee restaurantes y bares, salones de baile y de reuniones y un sector de wellness con piscina y sauna, por lo que nada fue librado al azar.

Y su cercanía con la estación de trenes y de ferries, el casino, el paseo peatonal y el famoso e histórico puente Kapellbrücke que atraviesa el río Reuss (una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad helvética), lo convierten en uno de los hoteles mejores ubicados y en una opción ineludible a la hora de unas vacaciones por Lucerna.