REVIEW Hotel Shangri-La Tokio: ubicación, lujo, estilo y amplitud
Está ubicado junto a la Tokyo Station, con una decoración elegante y amplios espacios en las habitaciones y suites. Un imperdible de Japón
Norberto Sica
Hay algo que los huéspedes valoramos más que el lujo en sí o los servicios que ofrece un hotel: el espacio en las habitaciones. Tener confortables metros cuadrados para vivir una experiencia de confort. Y a todo lo mencionado, le podemos sumar una amabilidad y servicio de excelencia, una gastronomía refinada, tecnología y una decoración sublime, dando como resultado la maestría en hotelería que nos deja el Shangri-La Tokio.
Ubicado junto a la estación central de Tokio, un spot clave en la city, está a diez minutos caminando del Palacio Imperial o de la zona de Ginza.
El hotel se alza sobre la torre Marunouchi Trust Tower, en los últimos once pisos del edificio de 37 pisos, ofreciendo vistas panorámicas de toda la zona metropolitana, el distrito de negocios y hasta de la SkyTree, la estructura artificial más alta de Japón con una altura de 634 metros.
La palabra lujo hay que tomarla en serio cuando hablamos de Shangri-La que entiende el concepto a la perfección: desde su decoración llena de brillos hasta sus refinados candelabros (muchos de ellos hecho por Lasvit en República Checa), arreglos florales, una distinguida colección de arte con más de 2 mil obras de artistas japoneses, chinos y occidentales, y hasta su propia tienda con productos exclusivos.
El hotel alberga 200 habitaciones y suites, cada una con un diseño que tuvo en cuenta que serán utilizadas por los conocedores más viajados, con una mezcla de confort atemporal: ciertos elementos clásicos y otros tecnológicos, como los controles digitales para las luces y cortinas, o los equipos de sonido individual.
Los cuartos están protagonizados por grandes camas con paneles de madera, sofás curvos y amplios ventanales de piso a techo.
Sus baños ostentan el mismo concepto de amplitud que las habitaciones, muchos de los cuáles, tienen paredes de vidrio, exponenciando la sensación de libertad.
Las suites ejecutivas Horizon Club cuentan con una sala de estar y, por supuesto, sus huéspedes tienen acceso ilimitado al salón ejecutivo ubicado en el piso 37, para check-in / check-out prioritario, desayuno privado y exquisiteces gastronómicas para distintos momentos del día.
Entre sus propuestas gastronómicas, la primera que se destaca es Piacere, en el piso 28, con su impronta italiana, y lugar que también sirve para los desayunos de cada día. Mientras que en el nivel 29, Nadaman busca establecer un nuevo estándar en cocina japonesa.
Un espacio elegante para relajarse con bebidas ligeras o snacks es The Lobby Lounge en el piso 28, mezclando los mejores tés, con tragos o espumantes.
Entre las amenidades, un hotel de esta categoría no puede prescindir de un spa. CHI, tiene cinco suites para tratamientos privados y un salón de uñas. Mientras que el área de relajación cuenta con piscina climatizada y un fitness center (24 horas).
¿Qué más podemos pedir? Simplemente salir a recorrer las calles de Tokio, cada uno de sus atractivos, con la seguridad de que al regresar al Shangri-La, lo haremos para seguir disfrutando de Japón.