REVIEW Por qué Top Gun 2: Maverick es la mejor película de 2022, o casi

Top Gun 2: Maverick, llegó a los cines a fines de mayo con el regreso de Tom Cruise como el piloto Maverick tres décadas después de la película original de 1986, bajo la dirección de Joseph Kosinski. Se trata de la historia que catapultó a Cruise al estrellato mundial, interpretando al atrevido y rebelde piloto de la Armada de Estados Unidos en aquel film dirigido por Tony Scott. La nueva película supera a la anterior y tiene todos los ingredientes para ser la mejor película de 2022 (o casi).

“Top Gun” es un verdadero ícono de la cultura pop de los ochenta. En esta nueva entrega, que llegó treinta y seis años después de la original, Tom Cruise despliega todo su magnetismo y su carisma como héroe de acción, pero a su vez, como productor de la película apostó en grande al regreso masivo del público al cine.

No hay que aclarar que nos encontramos ante el último gran héroe de acción. Ese que su admirable dedicación y el profundo amor por el cine, lo convirtió en uno de los emblemas más importantes de del género, al cual defiende con las herramientas más tradicionales del séptimo arte, tanto desde su rol de actor como de productor.

Con casi 60 años de edad, mantiene su vigencia indiscutida, no sólo con la saga de Misión Imposible, sino que también con esta secuela de “Top Gun”, donde su nombre nuevamente genera un fenómeno en sí mismo. Se sabe que el actor no utiliza dobles de riesgo y tiene un rol activo en la producción de sus películas, muchas veces, por encima del director. Eso en “Maverick” se nota y mucho.

Después de más de treinta años de servicio, a Pete ‘Maverick’ Mitchell (Tom Cruise) su reputación le precede. Maverick fue uno de los mejores aviadores de la Armada, condecorado con medallas de combate y menciones, y responsable de hazañas legendarias. Claro que él no se esperaba volver a la academia de pilotos de combate Top Gun, donde le requieren como instructor de vuelo para formar a una nueva generación de jóvenes pilotos de combate, hombres y mujeres.

Allí conocerá a Bradley ‘Rooster’ Bradshaw (Milles Teller), el hijo de Goose, su antiguo compañero fallecido. Así, la nueva historia mezclará a pilotos novatos con veteranos, mientras intentan adaptarse a las nuevas tecnologías y la guerra con drones. De esta manera, la sinopsis oficial de Paramount Pictures, ya presenta el desarrollo que será mucho más que esas palabras.

Acción, suspenso, drama, romance y nostalgia

Las secuencias en el aire, las persecuciones y las peleas tienen una calidad y un sello que se distingue notablemente y que resulta mucho más clara, intensa y vertiginosa que cualquier producción generada por CGI. Y es ahí donde tanto la película, como Cruise marcan la diferencia. Porque, al ser un ferviente defensor de los efectos especiales más tradicionales y prácticos, antes que los creados por computadora, se evidencia en cada cuadro y realmente nos encontramos ante una película superior a la original.

“Top Gun 2: Maverick”, cuenta con todos los ingredientes para despertar nostalgia en las generaciones que fueron jóvenes en los ochenta y que hoy son los anfitriones de este gran entretenimiento con todos los ingredientes actuales, pero también con los tradicionales como una especie de cine de resistencia de su protagonista y productor.

Pero, una de las grandes diferencias entre el filme de 1986 dirigido por Tony Scott y “Top Gun 2: Maverick”, dirigido por John Kosinski, es que la actual tiene una historia para contar, tiene una trama que la sostiene, más allá que, como la primera, presenta una suma de bellas imágenes de aviones despegando y aterrizando con coreografías imposibles. Pero también tiene drama, tetosterona y el romance entre Mav y Charlie, interpretada por Kelly McGillis, una instructora de vuelo.

Maverick, en “Top Gun” era un piloto de combate, que asistía a la academia y se veía algo traumatizado por la muerte de Goose, que viajaba con él en un F-14 cuando deben eyectarse. Ahora, 36 años después, no pudo sobreponerse a la muerte de su amigo.

Así, no faltarán los recuerdos traumáticos, ni el perfil rebelde de Maverick, quien se revela peligrosamente ante sus superiores. Pero hay que destacar un crecimiento en la interpretación de Tom Cruise para las escenas dramáticas, siendo más creíble que en cualquier otra película suya. Está claro que las escenas de emoción nunca fueron el fuerte del actor.

Además, Tom Cruise se entrenó especialmente para cada escena de acción y, por ejemplo, se filmó solo con seis cámaras en el habitáculo del avión, para estar a la altura de su leyenda; se da el gusto de una escena de playa con mucho torso musculoso y juvenil y hasta al desnudo.

Otro elemento distintico es el comienzo, donde el director John Kosinski, se permitió hacerlo muy similar al original, pero con mayor espectacularidad, aggiornado a estos tiempos, demostrando una verosimilitud precisa y una gran potencia en la acción analógica. A ellos, hay que sumarle la acción y el suspenso en las jugadas y logradas escenas de impacto entre entrenamiento y batalla.

En conclusión, ¿estamos ante la mejor película de 2022? La respuesta dependerá desde donde se la evalúe. Lo más lógico es que sea desde el género y desde la diferencia con su antecesora. Ahí, con acción, drama, suspenso, romance, nostalgia y el contenido visual artesanal, se puede decir que sí, o casi.

Lo que no está en discusión, es que “Top Gun 2: Maverick” es una película de alto vuelo, sumamente entretenida, con banda de sonido fantástica con Lady Gaga, que impacta de principio a fin con su notable fotografía, una puesta en escena y un tremendo sonido, que la vuelvan magnética al igual que su carismático protagonista, y que pone nuevamente al centro de la escena el debate por el cine en el cine, de la mano del último gran héroe de acción.