REVIEW The Langham New York: uno de los mejores hoteles en la Quinta Avenida
El hotel The Langham New York tiene un servicio impecable, una decoración de lujo y una ubicación inmejorable justo a metros del Empire State
Norberto Sica
Sin dudas la mundialmente conocida 5th Avenue, es una de las calles que atrae a millones de visitantes todos los años, con sus tiendas de lujo, las marcas de consumo masivo, restaurantes elegantes, lugares icónicos para visitar como el Rockefeller Center, la Biblioteca de Nueva York (justo a la vuelta del Bryant Park) y, desde luego, el Empire State. Allí, junto a metros de uno de los rascacielos más renombrados del planeta se levanta uno de los pocos hoteles que uno puede encontrar en la Quinta Avenida: The Langham New York.
Su ubicación nos pone a minutos caminando de Times Square, los teatros de Broadway, el siempre atractivo Central Park, el nuevo mirador The Summit y la estación Grand Central Terminal, lo que resulta más que conveniente para los viajeros de placer o de negocios.
Gracias a una reciente remodelación del lobby de ingreso y otras áreas, apenas ingresamos a The Langham New York nos reciben una colección de arte multimillonaria, con dos pinturas de gran tamaño del artista estadounidense Alex Katz, logrando un mix de colores vibrantes al elegante diseño y arquitectura de la propiedad.
Y si de buenos recibimientos hablamos, no podemos dejar de mencionar The Langham Club, el salón ejecutivo ubicado en el cuarto piso del hotel, con vistas a la Quinta Avenida, con moderno mobiliario y un servicio siempre atento, para disfrutar de experiencia gastronómicas durante todo el día: desde un desayuno sofisticado y saludable por las mañanas, a un imperdible cóctel durante el atardecer.
Cada una de las más de 230 habitaciones y suites son un mimo al alma. Desde la espaciosidad, con cuartos que parten en los 40 metros cuadrados y llegan a los 100 metros cuadrados, a la iluminación natural gracias a sus amplios ventanales y su decoración de lujo, que incluye hasta almohodones de Hermès en las suites principales.
Incluso, hay un selecto número de habitaciones que cuentan con terraza privada para disfrutar del aire de Manhattan, y, claro, de las increíbles vistas directas al Empire State.
Los baños de mármol son más grandes que muchos apartamentos de la ciudad, con artículos de lujo, accesorios lujosos como televisores en el espejo, bañeras y duchas de lluvia.
Su restaurante invita a los comensales a una cocina superior con influencias de la Riviera francesa e italiana desde su posición privilegiada en el segundo nivel, incluyendo una bodega de más de mil botellas.
El servicio como es de esperar de The Langham New York es impecable y amable, que sumado a su ambientación lujosa y su ubicación privilegada, lo convierten en el mejor hotel de la Quinta Avenida.