REVIEW The Langham Sydney: un hotel cinco estrellas (muy) especial

Sídney es una ciudad que tiene una geografía y urbanización muy especial, con calles que suben y bajan, callejuelas ocultas y una bahía inmensa, que se potencia sustancialmente en zonas como The Rocks. Casi oculto en Kent St., el hotel The Langham Sydney es como una gran mansión de lujo inglesa lindera a pocas cuadras del centro -hacia un lado- o de Circular Quay y el Opera House -hacia el otro.

En medio de edificios de apartamentos y residencias, el hotel de tres pisos es discreto en su belleza, con un inmenso dosel de cristal curvo suspendido sobre la puerta de acceso.

El hall principal es inmenso, con grandes sillones, cuadros, objetos de decoración y un piano central, que nos da la guía para llegar a la recepción, que está coronada con una mesa con deliciosos dulces durante los fines de semana.

Las casi 100 habitaciones y suites se destacan por ser de las más grandes de la ciudad, algunas con vistas hacia la bahía y el puerto, y otras hacia el primer observatorio astronómico de Australia.

Los cuartos tienen una exquisita decoración de inspiración veneciana y asiática, con muebles de caoba, sofisticados sillones, una paletada de colores pastel, lujosas telas, espejos brillantes de marcos anchos y alfombras en azul suave con detalles en gris y dorado.

Además, todas cuentan con máquinas Nespresso, pantallas de televisión y grandes ventanales que se abren, para dejarnos estar más en armonía con el espíritu australiano.

Los cómodos baños de mármol poseen doble lavabo, bañera y una ducha de lluvia, además de una amplia selección de amenidades.

En opciones de gastronomía cuenta con dos propuestas totalmente diferentes, pero que comparten un punto en común: la excelencia.

Por un lado, el Observatory Bar, ideal para un té o cóctel en la tarde, con pequeños y grandes telescopios como objeto protagónico principal en la decoración.

Por otro, Kitchens On Kent, un viaje interactivo por seis estaciones de cocina de distintas regiones internacionales, lugar elegido para desayunos, almuerzos y cenas buffet, súper abundantes e intensas.

Kitchens on Kent es ideal para un brunch o también para pequeñas celebraciones como un baby shower, un cumpleaños o un aniversario.

El spa, además de sus distintos tratamientos, tiene una piscina con un techo deslumbrante con estrellas centelleantes, para disfrutar desde las primeras horas del día, hasta las últimas de la tarde. Y además, un fitness center para todo tipo de entrenamiento.

Entre los servicios del hotel, tampoco podemos dejar de mencionar que cuenta con una cancha de tenis privada y ofrece una excelente atención también a nuestras mascotas, siendo uno de los pocos establecimientos pet-friendly de la ciudad.

The Langham Sydney es un hotel diferente, con un staff amable y elegante, una decoración cosmopolita pero no pretenciosa, y una gran pasión por hacer que los huéspedes disfrutemos a lo grande, dándole importancia a los pequeños detalles.