REVIEW The Mercer Nueva York: uno de los mejores hoteles en el SoHo

Cuando pensamos en Nueva York, uno de los barrios más atrapantes es el de SoHo, cuyo nombre que surgió en 1962 por el urbanista Chester Rapkin, un acrónimo para referirse a la zona South of Houston Street. En esta área de gran historia y glamour, en la icónica esquina de Mercer St. y Prince St., nos encontramos con uno de los hoteles más interesantes: The Mercer.

La propiedad construida originalmente en 1890, trasciende la prueba del tiempo, conservando la elegancia de su fachada exterior, y mostrando un atractivo interior, clásico y moderno al mismo tiempo.

El hotel es una pequeña joya, ubicada a una cuadra de Broadway St., frente a tiendas de lujo como Balenciaga o Prada, rodeado por calles estrechas y empedradas y una variedad de sofisticados restaurantes y bares.

The Mercer comenzó a funcionar como hotel en 1997 tras un cuidadoso proceso de restauración.

Al ingresar a la propiedad, nos recibe un lobby cálido, armonioso y multicultural, con una gran biblioteca, The Mercer Kitchen (el gran salón comedor) y el sector de check-in, rodeado de grandes sillones y sofás.

Cada una de las 75 habitaciones tipo loft, distribuidas en los seis pisos del edificio, ostentan grandes ventanales para sentirse un neoyorquino más.

En el interior, hay varios elementos que sobresalen. Por un lado, las camas con sábanas de algodón egipcio de 400 hilos, con cómodos vestidores, las cortinas de colores tierra, las ostentosas lámparas de estilo y los baños con grifería clásica, baldosas de cerámica y mármol de Carrara (algunas con bañeras integradas al dormitorio).

Uno de los aspectos a destacar (y que varios hoteles deberían imitar) son los inteligentes docks con conectores universales para enchufar distintos cargadores (de diferentes países), como así también cables con conexiones USB-A, USB-C y Lightning (para dispositivos iOS).

En gastronomía, The Mercer Kitchen ofrece una carta relajada, que incluye desde un sashimi hasta pizzas o pollo a la parrilla. Y en los desayunos, se destacan sus omelettes, con espinaca, queso gruyere y tostadas.

Una suma de pequeños (buenos) detalles, con habitaciones cómodas y funcionales, convierten a The Mercer en una propuesta ideal para alojarse en el SoHo.