The Walker Greenwich Village sobresale como uno de los hoteles boutique en un barrio reconocido por su cultura, arquitectura y estilo
RedacciónConocido simplemente como The Village, este barrio de Nueva York está ubicado en el lado oeste de Lower Manhattan a corta distancia de lugares como el Washington Square Park o de universidades como la NYC y a pocos minutos del SoHo, Union Square, The High Line, Meatpacking, el Rockefeller Center y el flamante mirador The Summit en el rascacielos One Vanderbilt. Allí, con su arquitectura inspirada en el renacimiento georgiano nos recibe el hotel The Walker Greenwich Village.
Pero además de su ubicación, Greenwich Village es una zona que logró su nombre propio al atraer a personalidades artísticas y ser el hogar de las mentes creativas de la ciudad, desde Andy Warhol a Bob Dylan.
Una vez arribados a The Walker Greenwich Village, el lobby del hotel ofrece un ambiente acogedor, con sillones, muebles de terciopelo, estanterías llenas de libros imperdibles y hasta una chimena que potencian su estilo cálido.
El edificio boutique cuenta con 113 habitaciones engalanadas con detalles modernos y art decó, algunas con vistas del horizonte de la ciudad, incluyendo balcones que ofrecen una perspectiva distinta de Manhattan.
Las paredes presentan tapizados elegantes, marcos llamativos, almohadas de terciopelo, fotografías en blanco y negro e incluso teléfonos estilo vintage.
Los pisos alfombrados, aumentan el carácter de elegancia, mientras que sus baños incluyen azulejos blancos de mármol y productos de tocador de CO Bigelow.
En opciones gastronómicas, su joya es Society Café, un lugar de encuentros que atrae tanto a locales como turistas por igual, con sus noches y propuestas temáticas. Su estética presenta una combinación de espejos antiguos, acabados en nogal, mesas de travertino y una impresionante barra de mármol blanco con pinturas contemporáneas que revisten las paredes.
Su diseño único, la ubicación central en el centro de Manhattan y la cálida hospitalidad del The Walker Greenwich Village aseguran su lugar como uno de los hoteles boutique de lujo, altamente recomendables en una visita por Nueva York.
