Es la nueva apuesta del universo de Star Wars, que presenta una historia diferente en Disney Plus. ¿Ver o no ver Andor?
RedacciónSería imposible juzgar a Andor por sus primeros tres capítulos, de un total de doce. Pero la nueva propuesta de Star Wars en Disney Plus tiene muchas luces y sombras, para analizar, y decidir si ver o no ver Andor. ¿Se convertirá en un nuevo favorito como The Mandalorian o pasará sin demasiada fanfarria como Obi-Wan Kenobi?
Andor no es una serie más porque al ser una precuela de Rogue One, que per se, ya era una precuela de lo que conocíamos de Star Wars, es como que está despojada de todos los personajes a los que estuvimos acostumbrados en más de 40 años. No hay Skywalker, no hay Kenobi, no hay C3PO o R2D2, no está la Estrella de la Muerte, ni Darth Vader. Ni, obviamente, Mandalorian.
Lo bueno de Andor es que está libre del peso de anclarse en personajes icónicos de La Guerra de las Galaxias. Lo malo, es que si la historia no está bien contada y su ritmo no es el adecuado, no tiene en donde apoyarse.
Los tres primeros capítulos mostraron luces y sombras. Entre lo positivo, su estética es impecable al igual que la cinematografía. Hay efectos especiales que realmente sorprenden para una producción hecha para una plataforma de streaming, y otros, son un poco más cuestionables, pero lejos de ser malos.
Si bien está anclada en el universo de Star Wars tiene su propia identidad visual, y eso se agradece, dando ese aire fresco necesario.
Y el nuevo robot B2EMO, resulta más que adorable, casi tanto como BB-8, con su «personalidad» tímida y cierta torpeza.
Muchas veces se cataloga a La Guerra de las Galaxias como una franquicia de ciencia ficción, cuando es realidad en fantasía y/o acción. Para que una película o serie sea del género, tiene que combinar tanto ciencia como ficción, algo que podemos encontrar en Star Trek, pero no en Star Wars.
Y Andor está más cerca del espionaje, suspenso y acción que de la fantasía.
Más allá de los gustos sobre si el guión es bueno o no, con She-Hulk, Disney Plus dio una muestra interesante. Sus episodios se parecen más a los de un programa de televisión, con los tiempos de una sit-com de televisión.
El error de muchas plataformas es hacer series pensadas como para el cine y luego recortados en capítulos, pero que no tienen el timing de los tiempos de una pantalla chica, ya sea un televisor, una tableta o un celular.
Con Andor pasa exactamente eso. Sus tiempos son lentos en el desarrollo del personaje y tres capítulos que suman casi una hora y media para presentar a quién es Cassian Andor y cómo llegó a la situación en la que está, es como demasiado.
Andor es claramente diferente a lo que vimos hasta ahora en Star Wars. Y si bien The Mandalorian era distinto en su estética, su relato y su tono, contaba con un background que Andor, no tiene.
En el primer capítulo, Cassian busca a su hermana desaparecida en un burdel alienígena. Sin embargo, cuando es interceptado por dos miembros de la policía del Imperio que quieren molestarlo y robarlo, mata a uno de ellos sin intención, mientras que -para no dejar testigos- no le queda más remedio que asesinar al otro.
Luego empieza una persecución del imperio por encontrarlo, algo que finalmente logran en el tercer episodio, aunque -por supuesto- puede escapar.
Por lo visto en en los tres primeros capítulos, la decisión de ver o no ver Andor, es bastante clara. Merece la oportunidad de ver lo que vendrá en los siguientes episodios.
Y si Disney Plus está tan confiada en la serie, como para ya haber cerrado una segunda temporada de 12 episodios, es porque el producto, debe ser lo suficiente atractivo como para tomar ese riesgo.
