Sofitel Barú Calablanca Beach Resort: así es el mejor hotel de Colombia

Barú es una isla llena de cultura y Sofitel Barú Calablanca Beach Resort se nutre de la historia local para crear un edificio que combina lo mejor de este destino. Considerado el mejor hotel de Colombia, su arquitectura tiene al concreto como principal protagonista, su construcción se realizó en un trabajo mancomunado con los habitantes para generar un crecimiento social y económico en la isla.

Con amplias habitaciones frente al mar y un servicio de primer nivel, Sofitel Barú Calablanca Beach Resort tiene un gran compromiso con el entorno natural. Sus edificaciones bajas cuentan con un diseño minimalista y que permiten no tapar las vistas al océano. Además, sus habitaciones y espacios cuenta con un interiorismo lujoso aunque también con toques rústicos que se inpiran en el paisaje local.

La biodiversidad es fundamental para este hotel. Con el paso del tiempo toda la fauna local se termina de recuperar y además se sembraron algunas plantas para reemplazar las que se quitaron.¿El objetivo? Tratar de hacer “desaparecer la arquitectura ” en el entorno y que compenetre con la naturaleza.

Así es Sofitel Barú Calablanca Beach Resort

Ubicado en la parte este de Isla Barú, Sofitel Barú Calablanca Beach Resort está a 25/40 minutos desde Cartagena en transporte marítimo. Además, es de fácil acceso mediante transporte terrestre, aproximadamente a 1 hora y 20 minutos desde Aeropuerto Internacional Rafael Núñez y del centro histórico de Cartagena de Indias.  Siendo sofisticado en cada aspecto, sus amenidades son completas y están pensadas para cumplir todos los deseos de los visitantes. Sus diez torres cuentan con 187 habitaciones, incluidas 23 suites ubicadas en el piso superior de las torres 4 -10.

En cuanto a su arquitectura, cuenta con acentos de piedra y maderas exóticas con una paleta de colores que se inspira en la costa caribeña y en el paisaje colombiano. No importa cuánto dure la estadía, la atención que se ofrece hace sentir a los huéspedes como si estuviesen en su propio hogar.

Además, se creó una sinergia entre la naturaleza y su estructura. Cuenta con certificación LEED y la biodiversidad de la isla, se considera en cada detalle cuidadosamente. Utilizando materiales naturales para evocar una sensación de lujo aunque a su vez sencillo. Esto se traduce en relajación y vanguardia.

“Sofitel Barú Calablanca Beach Resort fue exquisitamente diseñado para integrarse a la perfección en este singular refugio de la naturaleza. Sus impresionantes vistas y las arenas blancas rodeadas de aguas color turquesa brindan un reconfortante descanso al alma” así lo describe su gerente David Mulin en el sitio web.

El resort adopta un enfoque holístico del bienestar. El Spa del Sofitel Isla Barú ofrece una gama de tratamientos y terapias inspiradas en técnicas ancestrales y en los beneficios curativos de las aguas del Caribe.

La experiencia gastronómica

En cuanto a la experiencia culinaria, la cocina tradicional colombiana, mediterránea y el mercado internacional se sirven en sus tres restaurantes y en un bar lounge. Se hace especial enfoque especial en las técnicas de cocina ancestrales y los ingredientes de la granja a la mesa.

El menú está diseñado para presentar la cocina local a los visitantes y ofrecer sabores a los huéspedes de la zona. Los platos van desde clásicos como pescado frito con patacón, arepas, bandeja paisa, hasta panceta de cerdo al estilo colombiano.