La nueva iglesia griega de Nueva York, conocida como St. Nicholas, está ubicada frente al World Trade Center. Imágenes del interior y exterior
RedacciónA finales de 2022 abrió sus puertas la nueva iglesia griega de Nueva York, diseñada por el reconocido arquitecto español Santiago Calatrava, como parte del complejo World Trade Center, en el distrito financiero del Bajo Manhattan.
El flamante edificio está ubicado a 8 metros sobre el nivel de la calle en lo alto de Liberty Park, con vistas a toda la zona del WTC, incluyendo por supuesto, los edificios One World Trade Center, 3 World Trade Center, 4 World Trade Center, el museo Memorial 9/11, el shopping Westfield y el próximo a inaugurar centro de artes PAC.
La nueva iglesia griega de Nueva York viene a completar el entorno y la zona donde estuvieron las Torres Gemelas.
La iglesia ortodoxa griega original de San Nicolás (o St. Nicholas, en inglés) se fundó en 1916 en una pequeña casa adosada que se había utilizado como taberna. Los inmigrantes griegos del Bajo Manhattan la compraron en 1892 como hogar comunitario. Para muchos griegos que llegaron Estados Unidos, habría sido una de sus primeras paradas después de ver la Estatua de la Libertad.
La pequeña iglesia se encontraba exactamente en el mismo lugar, en el 155 de Cedar Street, y fue testigo de décadas de crecimiento y transformación alrededor de los centros financieros de Wall Street y Battery Park. Incluso durante la construcción del World Trade Center original en la década de 1960, la pequeña iglesia era una joya espiritual siempre presente, abierta a todos.
Pero todo cambió el 11 de septiembre de 2011. La iglesia fue completamente destruida en el colapso de la Torre 2 del World Trade Center durante los ataques terroristas.
Se tardaron más de 20 años en poder materializar y completar los trabajos.
Tal como muestran las imágenes el exterior de la nueva iglesia griega de Nueva York se hizo de mármol pentélico. La cúpula está hecha de delgadas losas de piedra y vidrio. Cuando se iluminan estas áreas de la fachada, se crea un aura luminosa que hace que toda la iglesia parezca brillar desde adentro, dando la sensación de ser un faro de esperanza.
Calatrava trabajó con la empresa DLR Group en el diseño de la iluminación de la iglesia para hacer que pareciera piedra sólida durante el día y brillara con «la luz de 10 mil velas por la noche».
