REVIEW Trump Chicago: el hotel con la mejor vista de la ciudad y mucho más
El sello Trump vuelve a marcar una vara alta en la industria, conviertiendo al Trump Chicago en uno de los mejores de Estados Unidos
Norberto Sica
Ser el segundo rascacielos más alto de la ciudad puede ser algo meramente numérico, pero el Trump Chicago presume no sólo de su altura (423 espectaculares metros) y de ser el hotel con la mejor vista de la ciudad, sino de tener la mejor ubicación en la Windy City y sobresalir como ícono arquitectónico desde varios puntos de la tercera urbe más poblada de Estados Unidos.
Desde donde lo miremos, su carácter de esplendor sobresale dentro de una ciudad ya caracterizada por edificios emblemáticos, levantándose desde el corazón mismo del 401 N Wabash Avenue.
El Trump Chicago fue construido inteligentemente desde su concepción, con su estructura lindera al río Chicago y apuntando hacia el lago Michigan, lo que lo convierte en el hotel con las mejores vistas panorámicas. Tanto el río, como el lago y los rascacielos son fácilmente disfrutables desde la mayoría de las habitaciones y, especialmente, desde el impactante balcón terraza del restaurante Terrace ubicado en el piso 16, al que se puede acceder sin necesidad de alojarse en el establecimiento estrella.
Con sus 92 pisos de altura y su fachada de piel de vidrio, ventanales de piso a techo, las vistas que se consiguen son impresionantes. No hay otro hotel en Chicago que pueda ofrecer estas visuales.
Pero el Trump Chicago es mucho más. La grandilocuencia típica de la marca Trump se traslada a las habitaciones, a los salones de eventos, al fitness center, al spa o a la piscina climatizada. Enorme es una palabra que puede quedar chica para definir al hotel.
Bedtime Stories
Los cuartos y suites se ubican entre los pisos 14 y 27M, que en la práctica vendría ser una suerte de piso 28.
Incluso la más pequeña (pequeña entre muchas comillas) de las 339 habitaciones es más grande que varios departamentos de Chicago, con un área de estar separada y un dormitorio con cámas ultra cómodas. Cada cuarto y suite cuenta con una cocina, microondas, lavavajillas, heladera y una máquina Nespresso con café de cortesía.
Las habitaciones van desde los 55 hasta los 350 metros cuadrados. Más que cómodo, ¿no?
El look and feel característico revela una prevalencia de negros, blancos, grises, con muebles en maderas oscuras. Además, nunca pueden faltar los artículos de tocador, chocolates y botellas de agua que llevan el nombre Trump.
Las más de 50 habitaciones ubicadas en el piso 14 tienen una identidad visual diferente al resto del hotel. Denominadas Spa Suites, se encuentran en el mismo nivel que el sector de wellness, con una decoración más minimalista y con colores más claros que en el resto de los cuartos.
Cualquiera se sentiría más que a gusto viviendo en un lugar como el Trump Chicago. De hecho, muchos lo hacen en las residencias privadas.
Indulge yourself
En gastronomía Terrace 16 captura el espíritu de los gloriosos meses de verano de Chicago durante todo el año, con una gran terraza que se utiliza principalmente durante los meses de temperaturas más agradables. Un extenso programa de cócteles artesanales y una cuidada carta de vinos mejoran la experiencia.
La carta de Terrace 16 satisface todos los gustos desde las primeras horas del día, siendo uno de los favoritos para un completo desayuno, o hacer un alto de nuestra jornada para un buen almuerzo, un cóctel por las tardes o una cena de lujo.
Entre las amenidades nos encontramos con un monumental gimnasio vidriado con vistas panorámicas, una piscina climatizada y, por supuesto, un spa de 2.200 metros cuadrados con una variedad de servicios para el rostro o el cuerpo, que incluyen más de 12 salas de tratamientos y el salón de belleza más buscado por las celebridades de la ciudad: Anthony Cristiano Salon.
Roam free
No podemos olvidarnos una vez más de la ubicación del Trump Chicago, que nos pone a metros del famoso Cloud Gate, el Millenium Park, el Navy Pier, paseos en barco y la avenida Michigan para disfrutar de una jornada de compras.
Over the top
En nuestras visitas a otras propiedades Trump, como Washington, Miami Doral, Nueva York, Turnberry y, por supuesto, Chicago, hay algo que queda claro. La marca es sinónimo de pura excelencia, ubicándose en lo más alto del sector de la hospitalidad.