REVIEW Banyan Tree Cabo Marqués: el hotel que es sinónimo de lujo y exclusividad en Acapulco

México es probablemente el país latinoamericano con la mejor oferta hotelera, y encontramos diferentes propuestas de lujo en los puntos más turístico del país.

Sin embargo, si estamos planeando viajar puntualmente a Acapulco y buscamos un resort de lujo donde el servicio sea prioridad, no deberemos pensar demasiado, ya que Banyan Tree Cabo Marqués es sin dudas el hotel que más se destaca en la región.

Banyan Tree es una reconocida cadena de hoteles de lujo de origen asiático y la propiedad de Acapulco es una de las pocas de este lado del mundo, y esa fue una de las razones por la cual decidí visitar este hotel.

El resort se encuentra ubicado dentro de un complejo privado y sobre un acantilado que ofrece vistas sorprendentes del océano Pacífico.

La impronta asiática -algo distintivo de la cadena- se percibe desde el primer momento en que llegamos, y por momentos nos hace olvidar exactamente donde nos encontramos.

Desde la recepción el servicio es un punto a destacar. La bienvenida nos invita a desarrollar todos los sentidos, desde una bebida fresca, una sonrisa y las primeras imágenes del paradisiaco entorno.

Al estar sobre un acantilado, el lobby se encuentra en una de las partes más altas, dejándonos como espectadores de un escenario único.

Luego de la cálida bienvenida, me invitaron a dirigirme a mi villa

Para ello el hotel nos lleva en buggy, que es el medio principal para trasladarnos en la propiedad, ya que por las variaciones en altura, subidas y bajadas empinadas, caminar no resulta una opción óptica.

En cualquier momento que deseemos, podemos solicitar un buggy que minutos después estará esperándonos para llevarnos a cualquier parte del hotel.

Pero llegando a mi villa, pude percibir claramente el concepto de Banyan Tree Cabo:

Privacidad, tranquilidad y lujo

Con elementos asiáticos en su decoración, la habitación es elegante, la cama es súper confortable y su estructura vidriada la hace muy luminosa.

Un amplio baño, bañera independiente y cafetera con cafetera con cápsulas, son algunos de los puntos a destacar.

Pero sin dudas lo mejor de las villas de Banyan Tree Cabo Marqués está en el exterior.

Entre exuberante vegetación nos encontramos con una terraza -en donde podemos cenar si lo deseamos- y una piscina privada.

La piscina es climatizada -si lo solicitamos- y ofrece vistas infinitas

Toda esta distribución en las villas hacen de este resort en un hotel ideal para parejas, ya que podemos quedarnos todo el tiempo en la privacidad de nuestro lugar sin ser molestados.

Aunque cada villa tiene la propia, la piscina principal del hotel es uno de sus lugares más pintorescos.

Con el pacifico de fondo, la piscina infinita de Banyan Tree Cabo Marqués no decepcionará a nadie.

Junto a ella nos encontramos con restaurante La Nao, que es el lugar donde tomaremos el desayuno.

Como referencia del nivel de servicio del resort, yo había comentado que mi fruta favorita es el mango, y al momento de llegar a desayunar un plato de esa fruta llegó a mi mesa sin haberlo solicitado.

Toda la propuesta del desayuno logra destacarse, con platos tradicionales mexicanos y una infaltable mimosa.

El chef Rurik Salazar, a cargo del restaurante, no solo demostró sus cualidades sino que fue un ejemplo de la amabilidad y cordialidad del equipo de Banyan Tree.

En el restaurante, pude disfrutar de varias de las propuestas gastronómicas que combinan sabores locales e internacionales de la mejor manera.

También se destaca el restaurante Saffron, insignia de la cadena con cocina tailandesa en un ambiente cálido y distendido.

El Banyan Tree Spa es otro de los distintivos del hotel, ofreciendo tratamientos en diferentes salas, algunas de ellas pensadas para parejas.

Combinando la influencia asiática y la vegetación del lugar, el spa es una visita obligada si nos alojamos en este hotel.

Banyan Tree Cabo Marqués es sin dudas el hotel más exclusivo de Acapulco, y es una recomendación segura -particularmente para parejas- si buscamos servicio, privacidad y un entorno paradisiaco.