REVIEW Emiliano Rio: diseño, tecnología y la piscina infinita más espectacular de Río de Janeiro

Río de Janeiro tiene una gran oferta hotelera, pero si hablamos de lo más exclusivo que la ciudad tiene para ofrecer, no debemos irnos a una cadena de renombre internacional, sino a una marca que viene pisando fuerte en Brasil.

Luego de años de haber conseguido ubicarse en lo más premium de la hotelería en San Pablo, Emiliano decidió abrir su primera propiedad en Rio de Janeiro, y la curiosidad de conocer lo que esta grupo brasileño había pensado para la ciudad carioca me llevó a alojarme en este hotel.

Diseño que deslumbra

Desde el primer momento que vemos a Emiliano Rio, podemos darnos cuenta que el hotel es diferente al resto y que el diseño ha sido clave a la hora de planificar esta propiedad.

Emiliano Rio está ubicado en Copacabana, y no se destaca por ser un enorme edificio, sino por su entramado que lo diferencia del resto y que -además de hacerlo ver diferente y moderno- le da una particularidad que más adelante contaré.

Desde el primer momento que llegué supe que estaba en un hotel de lujo. El proceso del check-in fue cordial y realmente rápido (y en mi idioma), ya que prácticamente todo el personal habla lenguas como portugués, inglés y español.

Pasado ese proceso, me dirigí a mi habitación.

Debo reconocer que la habitación de Emiliano Rio es una de las que más he disfrutado en el último año, y hay varias razones para ello.

Primero, su diseño es elegante y moderno, su cama extra confortable y los espacios son lo suficientemente generosos como para sentirme cómodo.

La habitación tiene toda la tecnología, y un punto que debo destacar (y que muchos deberían imitar) es el sistema de audio bluetooth que conecta a la habitación con diferentes speakers ubicados en el techo de todo el ambiente -incluido el baño. que ofrecen una muy buen calidad de sonido.

El balcón es un espacio más que original, ya que además de ofrecer una vista imponente de la playa de Copacabana y el mar, y la estructura que lo cubre puede abrirse por completo o cerrarse para ofrecernos un espacio intimo con luz natural.

Las habitaciones tienen maquina de café Illy con cápsulas.

Aunque se convirtió en una de mis habitaciones favoritas, no podía dejar de ir a lo más alto del edificio, con la promesa de encontrarme con el mejor espacio de la propiedad.

Y así fue, el rooftop de Emiliano Rio es un lugar que todos los huéspedes disfrutan, porque ofrece una vista fantástica de Rio de Janeiro con una piscina infinita vidriada.

Esa piscina -que no es demasiado profunda-se encuentra enmarcada por un jardín vertical y la estructura particular del hotel, ofreciendo un espacio tranquilo y relajado, en donde podremos tomar solo disfrutar de cocteles del bar ubicado en ese piso.

Ese espacio es un muy buen lugar para ir en la mañana y disfrutar del amanecer en el mar.

El hotel cuenta con amenities como un gimnasio con vista al mar y un spa con diferentes tratamientos para huéspedes y visitantes.

En la planta baja se encuentra el restaurante, en donde se ofrece el desayuno.

El desayuno no es buffet, y con productos de primera calidad el hotel ofrece una selección de frutas, fiambres, panificados y cereales preparados a gusto del huésped.

Es ese mismo restaurante el que funciona para almuerzo y cena.

Cada espacio de Emiliano Rio fue creado pensando en los detalles, y encontramos texturas en diferentes materiales, jardines verticales y elementos de diseño en cada ambiente.

Servicio personalizado

El servicio del hotel es excelente, y todo el personal está siempre dispuesto a ayudarnos a tener una estadía más que agradable en la ciudad brasileña.

Emiliano Rio es uno de los hoteles más nuevos en la ciudad y llegó para levantar el nivel hotelero en este destino turístico por excelencia, convirtiéndose en un referente para quien busque un hotel de lujo en Rio de Janeiro.

Una recomendación segura.