REVIEW Grand Hyatt Hotel: la clásica elegancia de Melbourne

La clásica elegancia de un Grand Hyatt. Y la elegancia clásica que se complementa con las tiendas de lujo que lo flanquean hacia un lado y hacia el otro. El Grand Hyatt Melbourne es un hotel perfecto para viajeros que buscan un alto nivel de confort y una ubicación cómoda para poder recorrer una ciudad atractiva y magnética.

Con dos ingresos independientes, uno de ellos por la reconocida Collins St. y el otro por Russell St., la propuesta de Hyatt tiene para los fanáticos de las compras una localización especial, con locales exclusivos de marcas como Bvlgari, Emporio Armani, Louis Vuitton o Chanel.

Y caminando pocos metros, llegamos al corazón de Federation Square, o podemos perdernos en alguna de los laneways para recorrer los fantásticos graffitis tan característicos de Melbourne.

El hotel es gigante en dimensiones y propuestas. Con 33 pisos, tiene 550 habitaciones, de las cuales más de 80 tienen acceso al Club Lounge (ubicado en el piso 31) y otras 25 son suites premium.

Algunas de ellas, con vistas al interior de la ciudad y otras que permiten ver el famoso río Yarra.

Todos los cuartos cuentan con camas con sábanas de algodón egipcio, baños de mármol italiano, escritorio y amplios ventanales.

En gastronomía, los desayunos son intensos y variados en propuestas, con distintas estaciones de platos fríos y calientes, incluyendo detalles como leche de almendra o soja.

Y la decoración del restaurante y bar del lobby tiene toques industriales que se complementan con su estilo contemporáneo.

En opciones de entretenimiento y amenidades, cuenta con un mega gimnasio abierto las 24 horas con decenas de máquinas para entrenamiento aeróbico, funcional o de musculación, a lo que se suma una piscina cubierta, un spa, una cancha de tenis al aire libre y también una mini cancha para una práctica de básquet.

Melbourne tiene una magia especial. Es uno de los destinos favoritos de los que visitan Australia. Y encontrarán en el Grand Hyatt una opción que encaja a la perfección con viajeros exigentes.