Así es el nuevo Museo de Nokia: algunos de los mejores celulares de la historia

En los años 90 y principios de los 2000, millones de personas de todo el mundo compraron su primer teléfono móvil. Estos dispositivos no eran inteligentes. Pero por primera vez, las personas podíamos chatear sobre la marcha, enviar mensajes de texto y jugar a algunos videojuegos sencillos. El impacto en nuestra forma de vida sería transformador. Algunos de los mejores celulares de la historia, con diseños sorprendentes, vinieron desde Finlandia. Y ahora, se lanzó el nuevo Museo de Nokia de la mano de la Universidad Aalto.

El Archivo de Diseño de Nokia, ofrece una visión única del funcionamiento interno de una empresa tecnológica que cambió la forma en que nos conectamos con el mundo y que dominó la industria de los celulares hasta la llegada del iPhone de la mano de Apple en 2007.

El nuevo museo de Nokia, al que se puede acceder haciendo clic aquí, contiene una gran cantidad de bocetos, fotografías, presentaciones y entrevistas, que abarcan la época dorada de la empresa finlandesa.

Las visualizaciones y el análisis de expertos guían a los visitantes a través de más de 700 entradas seleccionadas que abarcan desde mediados de los años 90 hasta 2017, con una biblioteca que contiene unos 20.000 elementos y 959 GB de archivos digitales originales, el contenido licenciado por Microsoft Mobile para fines de investigación y educación cuando las operaciones de teléfonos móviles de Nokia se suspendieron y la marca se relanzó bajo una empresa matriz diferente.

El archivo nos permite ver clásicos como el Nokia 3310 o el futurista Nokia 8810 y prototipos y conceptos menos conocidos. Los visitantes no solo encontrarán los productos finales de Nokia, sino también los bocetos, anuncios y procesos de ideación que dieron vida a estos productos tecnológicos personales.

Hoy, la mayoría de los teléfonos inteligentes son muy similares unos a otros, ofreciendo pantallas gigantes, sin demasiada innovación ni diferenciación en diseño. Lo que Nokia logró durante su década de oro, reflejó una época en donde los móviles servían no sólo para hacer llamadas, sino también para marcar un estilo en moda.