Dinosaurio: la paloma gigante que sobresale en el High Line de Nueva York

El High Line de Nueva York es uno de los paseos más populares para los locales y una de las principales atracciones para los turistas. Y ahora, de la mano del artista colombiano Iván Argote sumará una atracción más, ya que de octubre de 2024 a principios de 2026, estará en exhibición Dinosaurio (Dinosaur), una paloma gigante de 5 metros de altura, hecha de aluminio y pintada a mano.

Ubicada en la intersección de la Avenida 10 y la Calle 30, la paloma gigante llamada Dinosaurio se eleva sobre los autos que pasan por debajo de su localización y cobra una protagonismo destacado, tal como ocurrió con Old Tree, el enorme árbol de color rojo que era motivo de millones de fotografías de los viajeros.

La mayoría de los monumentos tienden a rendir homenaje a figuras importantes de una manera grandiosa. Iván Argote hace lo mismo, y la figura que eligió es sin duda una que es histórica, tanto del pasado como del presente, ya que celebra la paloma común de la ciudad de Nueva York y le da un nombre que proviene de su propio linaje, Dinosaur.

En palabras del artista colombiano, el nombre se refiere a la escala de la escultura más que a su apariencia. Es un homenaje a los antepasados ​​de la paloma, que dominaron el mundo hace millones de años.

El significado de la paloma gigante y las palomas en la historia

El artista nacido en Colombia explicó que las palomas, como muchos neoyorquinos, originalmente vinieron de otro lugar. Si se considera en cierta medida, la escultura pretende enviar el mensaje de que todos, en cierto modo, somos inmigrantes. Las palomas pueden haber llegado a los Estados Unidos desde Europa, probablemente alrededor del siglo XIX, y eran versátiles. Se las tenía como alimento y mascotas, se las trataba como símbolos de belleza y riqueza y, sobre todo, como mensajeras.

Las palomas incluso se utilizaron en la Primera y la Segunda Guerra Mundial para llevar mensajes, y fueron cruciales para la comunicación militar.

Hoy en día, la gente puede pasarlas por alto e incluso considerarlas «plagas». Esto muestra cómo ha evolucionado su papel. A su manera, pintada a mano, Iván Argote trae a las palomas de regreso como una figura festiva, fundida en aluminio.