REVIEW Hotel Mandarin Oriental Boston: distinción y elegancia

Alojarse en el Mandarin Oriental Boston es un placer en varios sentidos. En primer lugar, esta ciudad del estado de Massachussets, es posiblemente una de las más elegantes de todo Estados Unidos.

El refinamiento sobresale en cada rincón. Desde las universidades más reconocidas del país (lo que brinda un aura joven), a una sociedad de alto nivel cultural.

Mandarin Oriental tiene entre sus principales puntos fuertes su ubicación.

Está emplazado en la calle Boylston Street, en uno de los corazones de la ciudad. Quienes disfrutan de las compras encontrarán al shopping más importante lindero al hotel: Prudential Center. De hecho, hay un acceso independiente. El mall forma parte de un complejo que incluye oficinas, espacios gastronómicos y un mirador en el piso 52. En el 54, nos encontramos con un restaurante con panorámicas de toda la ciudad.

También está a pocas cuadras de la biblioteca pública, un espacio moderno y que refleja parte de la idiosincracia bostoniana.

Teniendo como patrimonio la sabiduría oriental, para la construcción y decoración del Mandarín Oriental se tuvieron en cuenta los cinco elementos: fuego, agua, tierra, madera y metal.

Las habitaciones están distribuidas dentro de una estructura de ocho pisos.

En el cuarto nivel, nos encontramos con otro de sus fuertes: el único spa cinco estrellas del estado de Massachussets.

A ello, se le suma un fitness center, con máquinas modernas y completas que permiten entrenar con comodidad. De hecho, también se puede contar con un personal trainer.

Los cuartos son amplios, con vestidor, escritorio y un gran hall de ingreso. En cuanto a detalles, contamos con una máquina de café Illy, un sistema de iluminación digital y un teléfono inteligente con pantalla táctil para comunicarnos con las distintas áreas y servicios del hotel.

El baño principal es otro lujo no sólo en cuanto a dimensiones, sino también a su distribución, con una ducha independiente e hidromasajes.

Desde el momento en el que uno ingresa al MO, la cordial atención y el cuidado por el pasajero se notan que forman parte de su ADN.

Mandarin Oriental es posiblemente uno de los hoteles más lujosos de la costa este.