REVIEW Das Stue Berlín Hotel: íntimo y natural

El arribo al hotel Das Stue nos permite disfrutar de una Berlín íntima, cercana, calma y de pleno contacto con la naturaleza.

Ubicado en un edificio original de la década del 30, que fuera la Embajada Real de Dinamarca en la ciudad, sorprende su ubicación lindera al frondoso y especial parque Tiergarten y al zoológico de Berlín, al que se puede ingresar por un acceso exclusivo.

Junto a la antigua estructura se levantó una segunda ala, revestida con una superficie de hormigón.

Con una caminata de cinco minutos es posible llegar hasta algunos puntos claves de la ciudad, como la principal avenida de compras o la atractiva Kaiser Wilhelm Memorial Church, una iglesia construida en 1890.

La decoración de la propiedad estuvo a cargo Patricia Urquila, una reconocida arquitecta española, que buscó darle un toque «minimal» y elegante. Algunas áreas, como sectores de estar en determinados pisos de la estructura principal, sobresalen sobre el resto.

Das Stue reúne casi 80 habitaciones de diferente tipología: algunas con vistas a la calle principal, al barrio residencial con casas de reconfortante arquitectura y otras orientadas a mostrarnos un «sneak peak» del propio zoológico.

Cada uno de los cuartos tiene una decoración moderna y discreta que resalta por sus techos altos y pisos de madera noble.

Y poseen una computadora iMac con sistema de entretenimiento personalizado.

El sector de amenities se encuentra en la planta baja, con una piscina cubierta de gran impacto visual, a la que se une su spa para distintos tratamientos de belleza. Y un nivel más arriba, un pequeño fitness center para entrenamiento básico.

Además del centro de relajación, tenemos un área de absoluta tranquilidad en las bibliotecas.

Junto al hall de ingreso, encontramos los restaurantes en los que resaltan la influencia mediterránea en la cocina, de la mano de dirección de Paco Pérez, quien ganó cuatro estrellas Michelin en sus propios establecimientos en España.

Y como si fuera poco, una terraza permite vincularnos al zoo de una forma original en su ambientación.

Para los que busquen naturaleza y relax, a pocas cuadras de la vorágine de una urbe dinámica como Berlín, hallarán en el Das Stue una propuesta que satisfaga esos deseos.